Se utilizaron 24.638 cerezas de color rojo intenso y brillantes, las que fueron colocadas una junto a la otra, en una línea continua, formando finalmente la figura de dos grandes...
Se utilizaron 24.638 cerezas de color rojo intenso y brillantes, las que fueron colocadas una junto a la otra, en una línea continua, formando finalmente la figura de dos grandes cerezas (Mundo Agropecuario-ASOEX).
La industria de la cereza chilena hizo hoy historia en Shanghái, China, luego que un representante oficial de Guinness World Records ™ entregara al Comité de Cerezas de Chile de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (ASOEX) un certificado por haber conseguido el Récord Mundial en la construcción de la línea de frutas más larga del mundo.
Para lograr el récord, el Comité utilizó 24.638 cerezas de color rojo intenso y brillantes, las que fueron colocadas una junto a la otra, en una línea continua, formando finalmente la figura de dos grandes cerezas.
El Guinness Book of Records fue creado en la década de los 50´s por un ejecutivo de la icónica Guinness Brewery, como un libro de referencia para ayudar a los hombres de los pubs irlandeses a resolver sus discusiones sobre quién era el más rápido, el más grande, el más largo y otros superlativos similares. Se convirtió en uno de los libros más vendidos en la historia. Y ahora las cerezas chilenas tienen su propio lugar en este famoso catálogo Guinness World Records.
La celebración del nuevo Guinness World Record se realizó en la Terminal Internacional de Cruceros del Puerto de Shanghai, siendo organizada por el Comité de Cerezas de Chile de ASOEX, el cual, junto a ProChile, promueve las exportaciones de cerezas chilenas bajo la marca «Cherries from Chile» en diversos mercados del mundo, especialmente en su principal destino, China.
El evento reunió a representantes de la industria frutícola de China, el gobierno chileno, exportadores y productores chilenos de cerezas, así como amantes de las cerezas chilenas de toda China.
«Mientras los consumidores en China se abrigan para enfrentar el invierno y esperan reunirse con sus familias para el Festival de Primavera, en Chile es verano, y donde se producen en contra estación frutas como las cerezas», precisó Ronald Bown, presidente de ASOEX.
«Desde noviembre a febrero, en Chile comienza la cosecha de cerezas a medida que éstas van madurando en nuestro largo y delgado país, el cual mide 4.720 kilómetros de norte a sur, y solo 217 kilómetros promedio de ancho, de este a oeste», agregó Bown.
Por su parte, Christian Tagle, Presidente del Comité de Cerezas de Chile de ASOEX, indicó: «En la última década comer cerezas en contra temporada se ha convertido, rápidamente, en una nueva tradición en el periodo de vacaciones en China. No obstante, dado que el consumo de cerezas en invierno es relativamente nuevo entre los chinos, no tiene la misma historia cultural y significación que otras frutas, como es el caso de las mandarinas, las cuales son asociadas a la buena fortuna, o las manzanas que simbolizan paz y tranquilidad. Por lo tanto, las rojas, dulces y jugosas cerezas de Chile quieren posicionarse como una fruta que invita a las personas a ´Disfrutar sus momentos rojos´. Los ´momentos rojos´ son aquellos momentos especiales cuando nos reunimos con nuestros familiares, amigos o colegas, y compartimos cerezas chilenas».
Chile es el mayor proveedor de cerezas de China que, a la vez, es el principal cliente de las cerezas chilenas, recibiendo más del 85% del total exportado de estas frutas por Chile al mundo. «Durante los meses de invierno, de noviembre a febrero, la mayoría de las cerezas que compra un consumidor en China provienen de Chile», puntualizó Juan José Vidal Wood, Agregado Comercial de la Oficina de ProChile en Shanghai.
En virtud del Acuerdo de Libre Comercio (TLC) China-Chile de 2005, las cerezas chilenas se importan a China con arancel cero, como sucede con más del 97% de las exportaciones totales de Chile a China, incluidas todas las frutas frescas. «Chile valora enormemente su relación comercial amistosa con China», agregó Wood.
La audiencia del evento Guinness World Record de hoy estuvo compuesta por alrededor de 200 invitados del Comité de Cerezas de Chile de ASOEX. Aproximadamente la mitad de ellos representantes de la industria frutícola de China, como importadores, mayoristas y minoristas de fruta. La otra mitad estuvo conformada por fanáticos de las cerezas chilenas de toda China, quienes ganaron su viaje al evento, a través de un sorteo organizado por «Cherries from Chile».
Charif Christian Carvajal, Director de Marketing de ASOEX para los mercados de Europa y Asia, destacó: «Nos gustaría que las cerezas chilenas formen parte de los «momentos rojos» en todo tipo de ocasiones de las personas en toda China. Es por esto que estábamos tan entusiasmados de construir un Guinness. El Récord de la línea de cerezas más larga del mundo, logrado aquí en Shanghai; representa los envíos de cerezas que fluyen desde Chile a China en los meses de invierno. Cada una de ellas lista para ser compartida y disfrutada durante un «Momento Rojo». El año pasado exportamos casi 160.000 toneladas de cerezas frescas a China, lo que equivale a millones de unidades de cereza. Por lo tanto, en última instancia, la línea de frutas más larga del mundo, representa una línea de frutas aún más larga que se origina en los huertos ubicados en el hermoso paisaje natural de Chile, y se extiende hasta los hogares y lugares de trabajo en toda China, con el potencial de ser parte de millones de Momentos Rojos cada invierno.»
El evento concluyó con un anuncio de «Cherrries from Chile», que informó de la donación de las decenas de miles de cerezas utilizadas durante el desafío. Al respecto, se destacó que la fruta se mantuvo bajo estrictas condiciones higiénicas durante todo el desafío y la celebración del récord mundial, y por lo tanto, podían ser entregadas como un regalo de vacaciones a las familias menos afortunadas de Shanghai.
Beautiful Mind Foundation, con sede en Shanghai, fue la fundación de beneficencia socia en el evento, y será la encarga de recibir y distribuir las cerezas chilenas.