Estudios establecen que su consumo debe ser promovido, alejándose de injustificados llamados a desplazarlo. Asimismo, se presentan importantes avances en materia de sostenibilidad de la producción, especialmente en Chile, y...
Estudios establecen que su consumo debe ser promovido, alejándose de injustificados llamados a desplazarlo. Asimismo, se presentan importantes avances en materia de sostenibilidad de la producción, especialmente en Chile, y un amplio espacio para seguir avanzando en la dirección correcta (Mundo Agropecuario).
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, destaca con fuerza la importancia del consumo de lácteos a nivel nutricional y de salud y apoya su recomendación en las guías alimentarias de los países. En el caso de Chile, actualmente las guías alimentarias recomiendan tres porciones diarias y según los resultados que arroja la última Encuesta de Consumo Alimentario, el consumo promedio de nuestro país no supera la porción y media. (1 porción=200 cc leche líquida, 1 yogurt, una rebanada de queso).
Las razones de la reivindicación de los lácteos respecto de las campañas en su contra son claras y entre ellas destacan la cantidad y calidad del calcio, así como también de proteína. Por otro lado, se han observado beneficios de consumir lácteos en la salud: composición corporal, mineralización ósea, salud cardiovascular y disminución del riesgo de cáncer colorectal, entre otros.
Estas fueron algunas de las conclusiones del seminario “Lácteos y dietas sustentables”, organizado el viernes por el Consorcio Lechero y la Universidad de Los Lagos, ULA, a través de la carrera Ingeniería en Alimentos, con la participación de Paola Cáceres Rodríguez, subdirectora de la Carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Chile; y de Javier Obach, consultor estratégico en temas de energías renovables para las Naciones Unidas.
El mismo viernes en la tarde, los expositores estuvieron presentes en el stand de Consorcio Lechero durante el desarrollo de Expo Colun 2019.
“El objetivo del seminario fue socializar y dar a conocer de mejor forma el concepto de dietas sustentables, y cómo es que los lácteos son de gran aporte en éstas, razón por la cual la convocatoria estuvo orientada a académicos, estudiantes de la ULA y representantes del sector lechero”, señaló Octavio Oltra, gerente del Consorcio Lechero. Según la definición de la FAO, los alimentos sustentables deben tener bajo impacto ambiental y contribuir a la seguridad alimentaria y a la nutrición, al igual que a una vida sana, para las generaciones presentes y futuras. Además deben: proteger y respetar biodiversidad y ecosistemas, ser culturalmente aceptables, económicamente equitativos, asequibles y optimizar el uso de los recursos.
A juicio de los expositores, esta tendencia a nivel mundial requiere de un cambio de paradigma tanto a nivel productivo como de la población en general, que poco a poco irá exigiendo una mezcla potente entre beneficios para la salud y para el medioambiente.
En cuanto a sostenibilidad, Javier Obach destacó que hay un gran trabajo por hacer dentro de los predios productivos. Acciones concretas, medibles y no necesariamente complicadas que aportan a la ecoeficiencia, como por ejemplo, planes de separación para reciclaje y disposición de residuos, disposición final de aceites, separación de redes de agua limpia y aguas sucias, eliminar envases vacíos de plaguicidas a través de centros de acopio autorizados, mejorar el aprovechamiento de aguas lluvias, implementar sistema de corte automático son solo algunos ejemplos que contribuyen con una producción más sustentable.
Lácteos
Para el Consorcio Lechero éste es un tema prioritario, pues existe diversa evidencia científica que expresa que los lácteos son un elemento esencial dentro de lo que puede considerarse una dieta saludable.
“La cantidad de nutrientes y beneficios que se obtienen a través de pequeñas porciones, hace que la leche y sus derivados, entre otros factores, se consideren alimentos sustentables. Algunos de los nutrientes que se obtienen con un vaso de leche, para conseguirlos por ejemplo comiendo acelgas y -sabiendo que tampoco serán tan completos- tendrías que hacerlo con 40 porciones de ella. Esto convierte a la leche en un alimento efectivo, de consumo fácil y no provoca un alto impacto medioambiental”, agregó Paola Cáceres.
En su exposición, en tanto, Javier Obach destacó que, contrario a lo que se señala para alertar sobre las externalidades negativas de la producción de leche, sólo el 2,7% de todas las emisiones antropogénicas de gases efecto invernadero (GEI) provienen del ganado lechero y en los últimos 10 años su intensidad ha disminuido un 11%. Agregó que en materia de huella del agua, especialmente en la zona sur del país, buena parte del líquido que se utiliza es “verde”, es decir, que proviene de aguas lluvias y por lo tanto, cada vez que se hace más eficiente la captura de las precipitaciones, la huella disminuye considerablemente.