Emprendedor magallánico proyecta comercializar infusión en base al follaje del árbol de los Andes Patagónicos Australes (La Prensa Austral). En el recuerdo de los magallánicos hay un aroma que evoca...
Emprendedor magallánico proyecta comercializar infusión en base al follaje del árbol de los Andes Patagónicos Australes (La Prensa Austral).
En el recuerdo de los magallánicos hay un aroma que evoca las salidas al campo por los alrededores de Punta Arenas y Puerto Natales, las fiestas de fin de año (Navidad y Año Nuevo) o el retorno a Magallanes desde el “norte” del país. Aunque se tiene presente dicha fragancia, se desconoce realmente de donde proviene. Su origen se encuentra en los árboles de ñirre (Nothofagus Antarctica) que existen en los alrededores de ambas ciudades y en los Andes Australes y Tierra del Fuego.
Precisamente esos recuerdos llevaron al emprendedor y propietario de la empresa Agro Industrial Shenu Ltda., César Busolich González a buscar algo más en ese olor tan cautivante. Fue así que hace dos años comenzó a realizar diversas investigaciones respecto de los compuestos bioactivos del follaje del ñirre a fin de determinar -tal como la ciencia lo ha demostrado- que mientras más al sur se encuentra una especie es mayor la concentración de antioxidantes que posee, como los polifenoles.
Los estudios le dieron la razón el año 2017. Con dicho importante antecedente formuló un proyecto que fue aprobado por Corfo Magallanes para desarrollar un trabajo de investigación con el fin de validar técnica y comercialmente un producto llamado “Infusión de ñirre”.
La validación técnica consiste principalmente en una serie de estudios de los compuestos bioactivos como así también la certificación orgánica y la certificación de los procesos desde el punto de vista de sustentabilidad ambiental de un recurso al cual se quiere poner en valor como es el follaje de este árbol patagónico.
Para la certificación técnica cuenta con el respaldo de la Universidad de Concepción, con la cual se han desarrollado en total una línea de cinco áreas de análisis de muestreo, cuyos resultados se esperan próximamente.
También se requiere una validación comercial la que consiste en desarrollar un producto que de cuenta de la conservación de las características organolépticas y sensoriales de la materia prima y además lograr los niveles de estabilización óptimos para que esas características perduren en el tiempo.
Para desarrollar este proyecto cuenta con el apoyo del ingeniero forestal de la región, Juan Ruiz Vargas y de un Tea Master chileno que vivió cinco años en Sri Lanka, China, India, quien es amante de Asia, de los té e infusiones, el arquitecto Álvaro Ruiz Barrios. A ellos se suman la bioquímica de la Universidad de Concepción, Valeska Hormazábal Valladares y la ingeniera agroindustrial Pamela Bahamóndez Morales.
César Busolich destacó de su producto que se trata de “una infusión natural, exclusiva de la Patagonia, que además tiene un aroma único, de sabor suave y cautivador. Su origen es orgánico y está respaldado científicamente su aporte en el mejoramiento de la salud de las personas”.
Se manifestó confiado en que “pronto será un producto típico de la zona y su consumo habitual no sólo conectará a la gente con uno de los territorios más prístinos del planeta, sino que permitirá resguardar su entorno. Además aportará salud, previniendo y retardando el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, sin tener las restricciones de otros productos también ricos en antioxidantes”.
Su interés se posesionar este producto con la finalidad que el mundo de los tés e infusiones tenga un nuevo componente para desarrollar innumerables alternativas de blends (mezclas).
Por otra parte, destacó el financiamiento de Corfo que permite realizar estos estudios cuyos resultados quedarán en la zona como un apoyo a futuras investigaciones. También el aporte del INIA tanto en Kampenaike como en Puerto Natales, donde se han realizado diversos ensayos respecto de la cinética del deshidratado de ñirre.
Mejor que el té verde
La empresa Functional Life analizó las muestras de hojas de ñirre y comprobó que no hay toxicidad y que tiene el doble de potencial antioxidante que el Té Verde, líder en ese factor entre sus pares. Personas especializadas en té e infusiones la degustaron y nuevamente los resultados fueron promisorios por su rico aroma y gusto.
Ante ello se gestionaron los permisos forestales respectivos para comenzar a realizar la cosecha y dar paso a los ensayos para su deshidratación en volúmenes mayores.
El mercado de este futuro producto se encuentra casi garantizado al ser Chile el 18º país en el mundo y el líder en Latinoamérica en consumo anual de té e infusiones, llegando a las 428 tazas por persona, según datos de Euromonitor International, que considera ventas de canales de retail y foodservice.
Esta larga y arraigada cultura del té e infusiones, sumada al surgimiento de tiendas especializadas y nuevos productos, ha generado un boom de este rubro, comercializándose 14 mil toneladas el año 2016, anotando ventas totales por 191,5 millones de dólares, con una tasa de crecimiento del 20% cada cinco años, según la misma fuente.
Puntualizó Busolich la importancia de desarrollar conocimiento local sobre los productos que tenemos en la región y que no tenga que ser un foráneo quien venga a guiar los procesos y finalmente sea quien los dé a conocer al mundo.