Tras 10 años de trabajo conjunto, directivos de INIA, ASOEX y la Universidad Católica realizaron degustación técnica de los frutos obtenidos esta temporada provenientes del Programa de Mejoramiento Genético de...
Tras 10 años de trabajo conjunto, directivos de INIA, ASOEX y la Universidad Católica realizaron degustación técnica de los frutos obtenidos esta temporada provenientes del Programa de Mejoramiento Genético de Manzana que ejecuta el INIA Quilamapu (Mundo Agropecuario).
Con la presencia del Intendente Regional Martín Arrau, el Director Nacional de INIA, Pedro Bustos y del presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile y presidente del Directorio del Consorcio Tecnológico de la Fruta, Ronald Bown, se realizó en dependencias de INIA Quilamapu una importante degustación técnica de líneas promisorias de manzana, que postulan a transformarse en la primera variedad de manzana generada en Chile.
El panel de expertos degustó a ciegas 26 selecciones avanzadas de manzana, de las más de 35 mil existentes en el huerto del Campo Experimental Santa Rosa de INIA en Chillán, donde se concentra el Programa de Mejoramiento Genético de Manzana de nuestro país.
El investigador de INIA, Pablo Grau, encargado de este programa, indicó que las frutas evaluadas se obtuvieron de cruzamientos realizados entre 2009 y 2013, utilizando métodos de mejoramiento convencional, a partir de variedades comerciales existentes en el mercado local y también de otras introducidas desde Estados Unidos.
Entre los atributos destacados, los panelistas resaltaron características que no son habituales en las variedades comerciales existentes en Chile, como la elevada crocancia, alta jugosidad, gran firmeza e intenso sabor. Incluso, las notas de cata de las potenciales variedades superaron a las variedades comerciales presentes en panel.
Grau destacó también que las potenciales variedades contienen características de resistencia al daño generado por los golpes de sol que de manera creciente se está presentando en Chile, producto del aumento de la radiación solar vinculado al cambio climático. “Ello porque esta fruta se desarrolló y seleccionó en las condiciones de clima chileno que se caracteriza por tener alta radiación en los meses de verano, a diferencia de todas las variedades comerciales actuales que fueron obtenidas en las condiciones climáticas de sus países de origen”, recalcó el investigador.
El especialista en frutales de INIA Quilamapu también valoró que de las 26 selecciones presentadas, siete son resistentes al hongo venturia, la enfermedad fungosa más importante que ataca al manzano en Chile y el mundo. “Ello significa que no requiere aplicaciones de fungicidas (químicos) como las variedades comerciales de manzana que normalmente requieren hasta 20 aplicaciones por temporada. Ello favorecerá a la industria, por cuanto la producción de manzanas resistente a venturia permitirá tener fruta más sana para el consumidor (sin químicos), abaratar costos de producción, disminuir el impacto ambiental, acceder con mayor facilidad al creciente mercado orgánico y con mayor rentabilidad”, indicó Pablo Grau.
Finalmente, explicó que la futura manzana chilena se caracterizará por ser muy buena viajera, al tener que recorrer grandes distancias para acceder a los mercados de destino, tardando, incluso, hasta dos meses.
Autoridades resaltan trabajo realizado
El Intendente de la región de Ñuble, Martín Arrau, destacó que con el apoyo del Estado, de ASOEX, de la Universidad Católica e INIA, se están obteniendo resultados con candidatas a variedades de manzana bastante promisorias. “Esto es una señal importante para pensar en desarrollar nuevos programas en otras especies frutales. Tenemos que pensar en variedades generadas en Chile para nuestras necesidades y eventualmente, el día de mañana exportar genética”.
En tanto, Pedro Bustos, Director Nacional de INIA señaló que “esta asociación público privada tiene por finalidad obtener un producto de exportación”. Enfatizó la necesidad de tener fruta con características distintas al resto, como por ejemplo, el que soporte en perfectas condiciones el viaje. “Generalmente el transporte de nuestra fruta a los mercados de destino requiere más de 30 días de viaje y si va a China, casi 60 días. Es una fruta que tiene que competir en esos mercados”. Bustos agregó que INIA está trabajando bien junto al Consorcio Tecnológico de la Fruta y a la Universidad Católica. “Con mucha satisfacción veo que hay frutos, que para mi gusto, son mejores que las variedades comerciales. Si logramos que nuestra fruta tenga características sobresalientes, vamos a estar protegiendo la agricultura de nuestro país”.
Un hecho relevante para la fruticultura chilena
Ronald Bown, presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile y presidente del Directorio del Consorcio Tecnológico de la Fruta de ASOEX, dijo estar muy contento de estar trabajando con el INIA, producto de los avances y características de las selecciones mostradas. Bown indicó que el trabajo realizado “constituye un hecho relevante para la historia de nuestro país en el área frutícola. Por primera vez tenemos 26 selecciones muy promisorias de manzano, después de 10 años. Gracias al trabajo de INIA y al apoyo de Corfo y de la Universidad Católica, hemos tenido éxito. Son candidatas a variedades que prometen mucho desde el punto de vista de la comercialización al exterior”.
Finalmente, Juan Pablo Zoffoli, docente e investigador en frutales de la Universidad Católica sostuvo que “los buenos resultados alcanzados en el programa de mejoramiento genético obedece a seleccionar buenos padres y hacer buenos cruzamientos y no dejar que opere el azar. El resultado de hoy es lo que se proyectó hace 10 años y eso no es fácil. Hoy ya materializamos la calidad que andábamos buscando, es decir alcanzar una manzana que no sólo sea firme, sino que tenga esa crocancia que es muy difícil de tener en manzanos”.
La degustación técnica de selecciones promisorias del programa de mejoramiento genético de manzana”, estuvo inserta en el “Programa de Mejoramiento Genético de Manzano” que financian CORFO y el Consorcio Tecnológico de la Fruta de Asoex, y que ejecutan el INIA y la Universidad Católica de Chile.