Fueron 1.600 kilómetros recorridos entre las regiones del Maule, Ñuble, Araucanía y Los Lagos, donde el grupo pudo conocer el manejo en viveros y visitar a usuarios de INDAP, centros...
Fueron 1.600 kilómetros recorridos entre las regiones del Maule, Ñuble, Araucanía y Los Lagos, donde el grupo pudo conocer el manejo en viveros y visitar a usuarios de INDAP, centros de investigación y centros demostrativos, además del proceso de producción de frutales como frambuesas, vides, cerezos, frutillas y castañas (Mundo Agropecuario-INDAP).
Conocer experiencias de producción, asociatividad, desarrollo tecnológico de cultivos y modelos de proyección comercial de la fruticultura, fueron parte de los objetivos de la gira que realizaron profesionales de INDAP Aysén, encargados del Programa de Desarrollo Local (Prodesal), ejecutivos integrales y consultores, con el fin de obtener nuevos conocimientos que permitan replicar modelos de intervención en el rubro frutícola en la región.
En total fueron 1.600 kilómetros recorridos entre las regiones del Maule, Ñuble, Araucanía y Los Lagos, donde el grupo pudo conocer el manejo en viveros y visitar a usuarios de INDAP, centros de investigación y centros demostrativos, además del proceso de producción de frutales como frambuesas, vides, cerezos, frutillas y castañas.
La ingeniero agrónomo Florencia Benítez, profesional del Programa FNDR “Transferencia al Desarrollo Frutícola de la Agricultura Familiar Campesina” dijo que la gira fue muy enriquecedora “en el sentido de abrir los ojos a distintas tecnologías asociadas a los cultivos que conocimos durante el recorrido, y sobre todo haber tenido la posibilidad ver otras realidades muy diversas e inspiradoras para el proceso que estamos desarrollando con la fruticultura en Aysén”.
Agregó que lo más replicable como modelo de cultivo fue la experiencia del Vivero Yahuén, uno de los principales centros productores de frutillas del país, que desarrolla cultivo en mesones, “lo que es muy positivo, especialmente para la tercera edad, considerando que corresponde a una manipulación acorde a las necesidades de los usuarios, experiencia que podría ser replicada en nuestra región a corto plazo”.
El equipo del Programa Frutales de INDAP Aysén concordó en que una de las principales brechas que hay que subsanar tiene relación con las condiciones climáticas de la región, considerando cortinas de viento, trabajo bajo cobertores para alargar la temporada y más retroalimentación y aprendizaje por lo incipiente que es el rubro en la región.
Carlos Sepúlveda, encargado Zona Sur de la Oficina Campesina de la Municipalidad de Puerto Cisnes y consultor de Frutales de INDAP, indicó que “la gira nos dio la oportunidad de conocer nuevas experiencias innovadoras en el cultivo y manejo de frutales y cómo la tecnología se ajusta a las necesidades de la Agricultura Familiar Campesina”.
Los desafíos a corto plazo del Programa Frutales son generar capacidades en los profesionales del rubro, en este caso los encargados Prodesal; avanzar con los proyectos en ejecución y seguir proyectando instancias como los días de campo, que muy valorados por los productores ya que permiten adquirir contenidos asociativos. Así también se pretende realizar talleres, una cuenta pública del programa y un proceso formativo de compostaje, con el que se espera otorgar un sello en la regeneración de suelo asociado al cultivo.
“Generar este intercambio de aprendizajes cuando el desarrollo frutícola está en pleno desarrollo en la región es una gran contribución para ir sentando las bases de la diversificación agrícola, incorporando tecnología y experiencia. El Presidente Piñera lo dijo en su discurso presidencial: Chile debe transformarse en potencia agroalimentaria, y para eso impulsaremos con fuerza el desarrollo hortofrutícola, tanto en asociatividad, innovación y nuevas vías de comercialización”, indicó Patricio Urrutia, director de INDAP Aysén.
Para el seremi de Agricultura, Felipe Henríquez, la gira de profesionales de INDAP a diversas regiones del país es destacable, pues permite conocer nuevas formas de abordar los problemas del sector y también modelos inspiradores de asociatividad. “Considero que es una actividad que seguro va a traer beneficios en nuestros usuarios y que va a permitir dar mejores respuestas a la Agricultura Familiar Campesina de la región”, expresó.