Dentro de las líneas de acción, se encuentra la promoción de la asociatividad campesina desde el campo a la mesa para aumentar la competitividad en los mercados locales y globales...
Dentro de las líneas de acción, se encuentra la promoción de la asociatividad campesina desde el campo a la mesa para aumentar la competitividad en los mercados locales y globales (Mundo Agropecuario).
El cultivo de la quinua se caracteriza por su alta adaptabilidad climática y los bajos requerimientos productivos, ya que necesita baja disponibilidad de agua y se desarrolla de buena manera en los suelos salinos. Además de ello, ha tomado un gran protagonismo en la industria de los alimentos saludables por los múltiples beneficios que presenta a la salud de las personas, sumado al gran valor nutritivo caracterizado por su alto contenido de proteínas esenciales, además de ser un alimento libre de gluten.
En este contexto, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) viene trabajando casi desde sus inicios en este rubro, apoyando diversos instrumentos relacionadas con la diversificación de productos, manejo productivo y comercialización. Es por ello que junto a la Pontificia Universidad Católica de Chile, en asociación con la Cooperativa de Productores de Quinua del Secano de O’Higgins (COOPROQUINUA), desarrollaron un proyecto que buscó consolidar la asociatividad campesina en torno a su cultivo cultivo en el secano de la región de O’Higgins.
Esto se logró por medio de la generación de conocimiento agronómico de vanguardia para el fortalecimiento de la producción sustentable de hojas y semillas de quinua; desarrollo y validación de nuevas alternativas de preparación/elaboración de nuevos productos alimenticios; promoción de la asociatividad campesina en torno a la producción sustentable de quínoa y la implementación de acciones de difusión y transferencia tecnológica hacia productores de quínoa de las comunas de Paredones, Pichilemu, Marchigüe y Pumanque.
El coordinador de la Unidad de Programas y Proyectos de FIA, Andrés Gálmez indicó que “como FIA hemos apoyado diversas iniciativas donde se destacan modelos de negocios sostenibles, incorporando innovación en la cadena de valor. En lo específico este proyecto aportó en fortalecer las alianzas productivas, incorporando nuevos mecanismos de asociatividad y colaboración entre pequeños agricultores y actores locales, estimulando un cooperativismo moderno y competitivo, como el que desarrolla Cooproquinua”.
Por su parte el Coordinador del proyecto y especialista en mejoramiento genético participativo de quínoa, Francisco Fuentes señaló que “una de las principales innovaciones de la propuesta consistió en la selección participativa de líneas promisorias tendientes a la generación de variedades chilenas de quinua, considerando mejoras en el rendimiento y calidad nutritiva tanto de hojas como de grano, uno de los puntos débiles de nuestro sistema productivo en el rubro; así como el encadenamiento virtuoso de circuitos cortos de comercialización”.
Dentro de las líneas de acción del trabajo realizado, se encuentra la promoción de la asociatividad campesina desde el campo a la mesa para aumentar la competitividad en los mercados locales y globales. Por lo que se desarrollaron diversas gestiones comerciales y empresariales, destacando la formalización tributaria y sanitaria, mejoramiento de infraestructura y equipamiento de planta procesadora, generación de Ordenanza Municipal de fomento al consumo de quinua en la Comuna de Paredones y la postulación a la Indicación Geográfica de la Quinua del Secano.
El coordinador de FIA, Andrés Gálmez, añadió que seguirán apoyando al sector a través de la innovación, “es así como prontamente se comenzará a ejecutar un proyecto que apuesta por la conformación de una plataforma pública/privada para el desarrollo y obtención de nuevas variedades de quinua para la zona centro y sur de Chile”. Con esto se busca apoyar la generación de nuevo material vegetal, el cual permitirá incluso realizar plantaciones comerciales en zonas extremas, como lo es la región de Aysén.