En la reunión participaron integrantes de la asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó, exportadores de paltas, asociación de productores de Semillas, Vinos de Chile, SAGO, Faenacar,...
En la reunión participaron integrantes de la asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó, exportadores de paltas, asociación de productores de Semillas, Vinos de Chile, SAGO, Faenacar, Fedeleche, Agrollanquihue y Asoex (Mundo Agropecuario).
El presidente de Fedeleche, Eduardo Schwerter, asistió el pasado miércoles 21 de agosto en Santiago, a una esperada reunión con el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, cita donde se profundizó en los distintos proyectos que impulsa la cartera y se abrió un importante espacio para plantear las observaciones que se tienen en el sector sobre el impacto de alguna de estas medidas.
Sin lugar a dudas, el tema que acaparó un mayor interés fue la discusión de la jornada laboral, materia que actualmente genera incertezas en los distintos sectores productivos sin dejar indiferente al sector agrícola y lechero, en particular. «Nos preocupa que no se piense en el efecto sobre un sector que tiene que lidiar con fenómenos biológicos y climáticos, que no responden a horarios rígidos» expresó Eduardo Schwerter al comentar los alcances del encuentro que fue encabezado por el presidente de la SNA, Ricardo Ariztía, y donde se ratificó que la iniciativa podría aumentar la automatización, elevar el desempleo y fomentar la informalidad en el sector.
“Le dimos a conocer al ministro nuestra realidad. Debido a que la agricultura trabaja con seres vivos y está sometida a los rigores de la naturaleza, la reducción de la jornada laboral a 41 horas termina siendo perjudicial para nuestro sector, y especialmente para los trabajadores. Contrario al espíritu de la iniciativa, en el agro podría aumentar la automatización, elevar el desempleo y fomentar la informalidad, puesto que lo que realmente se requiere para no perder competitividad es la posibilidad de extender jornadas diarias en épocas o situaciones específicas”, manifestó Ariztía.
En esta línea, se valoró la disposición de la autoridad a estudiar las principales inquietudes del sector agrícola, teniendo presente que la gran mayoría de las empresas del rubro son pymes, lo que hace indispensable considerar los efectos que estas iniciativas podrían generar en el ámbito laboral y la competitividad del agro nacional, esperándose que los planteamientos de los gremios en cuanto a una adecuación laboral a la realidad del agro puedan ser incorporadas como indicaciones dentro del proyecto que tramita el Gobierno, estipulándose diez días para hacer la entrega de los mismos.
Cabe consignar que entre los participantes estuvieron representantes de la asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó, exportadores de paltas, asociación de productores de Semillas, Vinos de Chile, SAGO, Faenacar, Fedeleche, Agrollanquihue y Asoex.