La firma de los proyectos se efectuó en el Pabellón Chile en el marco de la COP25 (Mundo Agropecuario). Uno de los hitos del Día Silvoagropecuario en el marco de...
La firma de los proyectos se efectuó en el Pabellón Chile en el marco de la COP25 (Mundo Agropecuario).
Uno de los hitos del Día Silvoagropecuario en el marco de la COP25, donde los bosques fueron el eje central, fue la firma de dos proyectos que permitirán contar al país con sobre US$ 89 millones de dólares para el mejoramiento y aumento del bosque nativo, con el objetivo de avanzar en la implementación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV).
En la jornada realizada en el Pabellón Chile y que fue encabezada por el ministro de agricultura, Antonio Walker, y el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo, tuvo como eje la respuesta del sector agrícola y forestal a los nuevos desafíos generados por el cambio climático con acciones enfocadas a la mitigación y adopción que incluyan los ámbitos ambiental, social y económico.
En este contexto se firmaron los dos proyectos, que inyectan recursos por US$63,6 millones otorgados por el Fondo Verde y US$26 millones proporcionados por el Fondo de Carbono, permitirán a nuestro país aumentar las superficies de bosques nativos y contarán con la participación de todos los actores que han desarrollado la Estrategia de Cambio Climático.
“Tenemos que cambiar la forma de producir para avanzar en una silvoagricultura sustentable regenerativa y verde, los suelos pueden ser sumidero de CO2 y de esta forma contribuir a mitigar los efectos de la deforestación, la degradación de los suelos y la conservación de las especies”, explicó el ministro de agricultura, Antonio Walker.
Por su parte, el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo, puntualizó que en el caso del Fondo Verde, proyecto de Pago Basado en Resultados, permitirá la ejecución de acciones de forestación, restauración, manejo sustentable y silvicultura preventiva, incrementando la superficie de bosques en más de 25 mil hectáreas, beneficiando alrededor de 57 mil personas, lo que contribuirá a la disminución de la vulnerabilidad ambiental, social y económica que genera el cambio climático.
Esta propuesta corresponde a la retribución por los resultados en la reducción de emisiones proveniente de los bosques nativos para el periodo 2014-2016, correspondiente a 12,7 millones de tCO2eq, aproximadamente, de las que se adjudica un monto de USD 63,6 millones para la ejecución del proyecto. En total, se implementarán acciones en seis regiones del país: Maule, Biobío, Ñuble, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos y abordará trabajos de forestación, beneficiando una superficie de 7.688 ha, restauración 4.271 ha, manejo sustentable 9.738 ha y silvicultura preventiva 3.844 ha con especies nativas.
Según explicó Rebolledo, entre los impactos esperados del proyecto –que durará seis años–, figura la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que superarían las 1,1 millones de toneladas de CO2eq al año 2025, con la implementación de las actividades de la ENCCRV.
En cuanto al Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF), del Banco Mundial, se recibirá hasta US$ 26 millones para incrementar el secuestro o fijación del carbono y reducir las emisiones vinculadas con los bosques. Chile es el primer país latinoamericano que logra este pacto trascendental, que estará en vigencia hasta 2025. Gracias a este acuerdo de compra de reducciones de emisiones, podrá recibir pagos en función de los resultados de su ambicioso programa de reducción de emisiones.
“El sólido programa de reducción de emisiones que tiene Chile muestra el compromiso continuo del país con el desarrollo forestal sostenible e inclusivo”, afirmó Anna Wellenstein, directora regional para América Latina y el Caribe del Banco Mundial. “Este es también el primer acuerdo que el FCPF celebra en América Latina para la compra de reducciones de emisiones, y esperamos que aliente a otros países de la región y del mundo que integran el Fondo del Carbono a mantener el impulso con sus propios programas”, agregó.
La iniciativa está inserta en seis regiones administrativas de Chile (Araucanía, Biobío, Los Lagos, Los Ríos, Maule y Ñuble), las cuales poseen una superficie de 15,3 millones de hectáreas, y que albergan a 5,3 millones de personas. Estas regiones representan a 11 de los 12 tipos forestales del país, con una significativa reducción de las emisiones vinculadas con nuestros bosques.
Uno de los aspectos que más resaltó el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo, es que en “el marco de un plan inclusivo de distribución de los beneficios, el programa de reducción de las emisiones de Chile ayudará a las comunidades a abordar los principales factores causantes de la degradación de los bosques a través de la gestión preventiva de incendios y la recuperación posterior a incendios, la gestión forestal sostenible, los modelos de gestión forestal y ganadera, y el uso sostenible de los recursos vegetales”.