El proyecto es liderado por la investigadora en entomología Nancy Vitta y lo integran Eduardo Tapia, José Lagos, Natalia Olivares, Ernesto Cisternas, Fernando Rodríguez y Aart Osman (Mundo Agropecuario). Desde...
El proyecto es liderado por la investigadora en entomología Nancy Vitta y lo integran Eduardo Tapia, José Lagos, Natalia Olivares, Ernesto Cisternas, Fernando Rodríguez y Aart Osman (Mundo Agropecuario).
Desde la aparición del insecto-plaga Bagrada hilaris, el INIA y otros servicios del Ministerio de Agricultura han estado presentes para enfrentar este problema de manera integral y apoyar a los agricultores afectados.
El trabajo técnico ha sido liderado por un equipo multidisciplinario de profesionales de los Centros Regionales de Investigación INIA La Platina y La Cruz, abordando distintas tareas de especialización.
Entre las actividades realizadas se encuentra la evaluación de trampas de atracción de la plaga utilizando feromonas en cultivos de brasicáceas que son el tipo de hortalizas como el repollo, brócoli, bruselas, etc. que ataca el chinche Bagrada hilaris.
Uno de los focos del proyecto que busca resolver el problema a través del manejo integrado de la plaga ha sido determinar si existen controladores biológicos ya presentes en Chile que pudieran contribuir a reducir el impacto del insecto. Al respecto,una prospección de enemigos naturales del tipo depredadores, parasitoides y entomopatógenos ya ha mostrado resultados muy interesantes, pues desde su llegada se ha identificado una serie de otros insectos que utiliza la plaga como fuente alimenticia.
En esta materia, el entomólogo Fernando Rodríguez reveló que entre las especies que se están adaptando a la plaga se encuentra una minúscula avispa que parasita (se come) los pequeños huevos de la plaga identificada por primera vez en nuestro país durante el presente año, cuyo nombre en latín es Trissolcus hyalinipennis.
Ha sido encontrada en las regiones de Valparaíso y Metropolitana como un verdadero hallazgo y se vislumbra que tiene un alto potencial como agente de control biológico, ya que pruebas preliminares mostraron tasas de parasitismo muy altas, particularmente durante nuestro cálido verano. Solo ha sido mencionada su presencia en India (su lugar de origen), Estados Unidos y España. “La naturaleza nos regala un controlador natural selectivo, prolífico y bien adaptado a las condiciones de Chile.
Se continúa trabajando y evaluando el establecimiento de T. hyalinipennis, así como la presencia de otras especies parasitoides como los Trichogramma spp, también con características promisorias para pensar en producciones masivas para realizar liberaciones inundativas, afirmó el experto.
Otros temas que han sido investigados se relacionan con la biología del patógeno bajo condiciones ambientales determinadas para una zona han estado a cargo del entomólogo Dr. Ernesto Cisternas quien durante el día de campo dio a conocer los resultados de estudios de la biología y las condiciones agroclimatológicas que son aptas para el desarrollo de los distintos estadios de la chinche pintada (Bagrada hilaris).
También se estudia la fluctuación de la plaga. “Durante tres temporadas tenemos que ver cómo se comporta el insecto para saber el tiempo óptimo de cuándo se debería controlar”.
El uso de cultivos trampa está cargo del Dr. en ecología Aart Osman, quien mencionó que fueron evaluados bajo condiciones de laboratorio para ver qué especies son más atractivas que para usar en corredores y/o cultivos trampa. Ahora, destacó el experto, “esta gama de plantas hospederas está siendo estudiada en campo y se vislumbra un manejo eficiente para su control. Hemos visto que existen ciertos cultivos que tienen un potencial uso como cultivos trampas con características interesantes para atraer la plaga”. Destacó, “nos hemos dado cuenta que el yuyo es una maleza que les gusta mucho por lo tanto conviene dejarla en el lugar, ya que sirve de reservorio de la plaga. Si uno retira estas malezas podrían aumentar la población del patógeno en lugar de disminuirlas. Por eso, estamos haciendo ensayos para ver cuáles son las malezas más apetecibles por la plaga”.
Los estudios del uso de cultivos trampas también son parte de una estrategia enfocada en reducir la población del patógeno”, indicó Aart Osman. Agregó, “los cultivos trampas son cultivos que atraen al patógeno, manteniéndolo alejados del cultivo principal. Por tanto, pueden ser incorporados dentro de un plan de manejo de rotación de cultivos”. En otras palabras, impiden que el ciclo de la plaga se complete, limitando la estación de crecimiento del cultivo trampa con cosechas tempranas.
Los estudio de los agroquímicos ha sido estudiado por Nancy Vitta, quien expuso los resultados de ensayos químicos en laboratorio y campo para control de Bagrada hilaris. La experta enfatizó que se “siguen estudiando tecnologías con menor impacto ambiental, además del uso de controladores biológicos antes mencionados, también se investiga la acción y uso de hongos entomopatógenos, tema que desarrolla el Dr. Eduardo Tapia quien mostró experimentos de laboratorio muy promisorios.
“La persona después que cosecha deja los residuos o rastrojos a orilla del camino y eso es un foco de plaga importantísimo. La idea es que el productor lo elimine totalmente o lo entierre. Pero, no debe quedar en ese sector”.
Este equipo interdisciplinario, agregó Nancy Vitta, “está conscientes del cuidado al medioambiente cuando se trata de hortalizas y por eso se estudian nuevas moléculas y nuevos agroquímicos amigables con el medioambiente”. La sumatoria de todas estas estrategias para el control de Bagrada hilaris pueden ser generados en la forma de un protocolo que permitiría reducir la plaga en forma importante. “El proyecto integra todas las herramientas posibles de aplicar que es el objetivo del manejo integrado de plagas”, afirma Nancy Vitta. “Este proyecto es 100% amigable con el medioambiente”.