Una de las principales enfermedades que ataca a la papa en Chile y en el mundo es el tizón tardío. Esta enfermedad constituye una limitación importante para los productores de...
Una de las principales enfermedades que ataca a la papa en Chile y en el mundo es el tizón tardío.
Esta enfermedad constituye una limitación importante para los productores de papa, con un costo estimado de US$ 3-10 mil millones anuales a nivel mundial.
En ciertas regiones del mundo, el hongo causante de esto puede destruir hasta el 60-100 por ciento de una cosecha del tubérculo. Los agricultores usan fungicidas para controlarlo, pero debido a que el costo de esos agroquímicos puede llegar a representar entre el 10 al 25 por ciento del valor de la cosecha de un agricultor, los ingresos para los agricultores se reducen significativamente.
Pero hay esperanza para los productores del tubérculo. En Uganda, donde aproximadamente 300.000 pequeños agricultores cultivan papa, se ha trabajado en desarrollar una papa transgénica resistente justamente al tizón tardío. La papa que aún no se ha lanzado comercialmente podría contribuir a lograr mayores rendimientos a menores costos de producción y menor exposición a fungicidas.
Las partes interesadas estiman una tasa de adopción del 40-50% para la nueva variedad en los primeros 15 años una vez que se lance al mercado.
El Dr. Charles Mugoya, presidente del Comité Nacional de Bioseguridad de Uganda, explicó los posibles beneficios y limitaciones de la variedad. “Usando la variedad transgénica “3R Victoria”, los agricultores tendrán que gastar menos dinero en aplicación de fungicidas.
Los comerciantes tendrán que usar un etiquetado claro al comprar y comercializar el nuevo producto y también deberán mantener los tubérculos 3R Victoria separados de otros tubérculos.
Las compañías de semillas que venderán estas semillas 3R serán registradas e inspeccionadas para mantener una buena administración, líneas de producción separadas y empacar semillas básicas en bolsas etiquetadas para transgénico”, explicó el regulador.
“Una tasa de adopción estimada del 40 al 50% representa una fuerte evidencia de que los agricultores en este país desean tener acceso a estas papas resistentes al tizón tardío y se beneficiarán de ellas de múltiples maneras”, dijo el Dr. Marc Ghislain, biotecnólogo sénior del Centro Internacional de la Papa (CIP) y líder del grupo para el Programa de Investigación del CGIAR sobre Raíces, Tubérculos y Plátanos (RTB).
Los estudios realizados por científicos del CIP y la Organización Nacional de Investigación Agrícola (NARO) desde 2015 han confirmado que la papa Victoria 3R es completamente resistente a la enfermedad del tizón tardío y segura para el consumo humano y el medio ambiente.
En el plano nacional, el doctor en Ciencias Biológicas y Director Ejecutivo de ChileBio, Miguel Ángel Sánchez, valoró esta iniciativa que podría beneficiar a muchos países incluido Chile.
“Nuestro país es productor de papas, donde el tizón es fuente de preocupación, generando gastos y menores ganancias para los productores, de los cuales la mayoría son pequeños agricultores», agregó Sánchez.
Soluciones biotecnológicas como esta nueva papa, abre la perspectiva de que organismos públicos o privados trabajen en soluciones similares made in Chile”, indica Sánchez. “Es de esperar que las políticas públicas favorezcan este tipo de soluciones en el país”, afirmó el Director Ejecutivo de ChileBio.