Chile estuvo representado por el investigador de INIA La Platina, Patricio Hinrichsen, quien refirió a las cepas criollas en viñedos patrimoniales. Su tema se tituló En la variedad está el...
Chile estuvo representado por el investigador de INIA La Platina, Patricio Hinrichsen, quien refirió a las cepas criollas en viñedos patrimoniales. Su tema se tituló En la variedad está el gusto, debido a la gran diversidad genética existente en el país (Mundo Agropecuario).
Más de 1000 personas se conectaron a la primera sesión de las primeras Jornadas Latinoamericanas del Vino y Variedades Patrimoniales que organizan en forma conjunta instituciones de Chile (Instituto de Investigaciones Agropecuarias – INIA), Argentina (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos – INTA; Universidad Juan Agustín Maza – UMaza; e institución Cambio Rural), Perú (Universidad Nacional Agraria La Molina – UNALM), Bolivia (Fundación FAUTAPO) y México (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias – INIFAP).
En total serán cinco fechas, entre el 25 de agosto y 22 de septiembre de 2020, en las que se abordará la diversidad genética, historia de vitivinicultura, sanidad y respuestas a factores abióticos, diversificación enológica y experiencias comerciales. Al respecto, el encargado de Relaciones Internacionales de INIA, Emilio Ruz, indicó que este evento internacional se enmarca en el convenio de cooperación bilateral entre los Ministerios de Agricultura Chile y Argentina, ampliado a otros países interesados en el tema.
Específicamente, la primera sesión se tituló Diversidad Genética en Latinoamérica: Un patrimonio por descubrir y valorizar. En este encuentro se trataron temas relacionados a la diversidad genética en vid a nivel global y más específicamente en Latinoamérica. Especialistas de España, Argentina, Bolivia, Chile y Perú presentaron los últimos avances en cuanto a la diversidad varietal encontrada en cada país, sus orígenes y la importancia estratégica de su conservación, caracterización y uso.
En el caso de Chile, el investigador de INIA La Platina, Patricio Hinrichsen, expositor de la primera sesión y también uno de los organizadores de la actividad, se refirió a las cepas criollas en viñedos patrimoniales de Chile. Su presentación se enfocó en la gran diversidad que se ha encontrado en los viñedos patrimoniales del país, describiendo las etapas que ha tenido el trabajo investigativo. Entre las acciones ejecutadas por el especialista y otros investigadores de INIA están: Explorar viñedos antiguos en busca de cepas patrimoniales, caracterizar estas cepas genéticamente y conocer su filiación, compara los resultados con la base de datos, determinar su distribución a lo largo del país y, conservar y caracterizar las accesiones obtenidas de acuerdo a estándares internacionales para su adecuada preservación y uso posterior.
Al respecto, el especialista concluyó que en viñedos patrimoniales a lo largo de Chile se han identificado una gran cantidad de genotipos no incluidos en las listas tradicionales de variedades de Chile: 50 variedades antiguas europeas y 46 no identificas o NN. “El gran desafío es avanzar en estudios de aspectos enológicos y vitícolas, así como en el rescate de tradiciones productivas y métodos ancestrales de vinificación, asociado racionalmente a mejoras tecnológicas”, indicó.
Mientras que el investigador de INIA La Platina, Nilo Mejía, se refirió a la caracterización genética de las principales variedades patrimoniales y criollas del Valle de Los Cintis, en Bolivia. Un trabajo en conjunto que realizó con el vecino país.
En tanto, los otros temas presentados durante la primera sesión fueron: Las variedades del futuro. (Dr. Javier Ibáñez del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino -ICVV- España); Diversidad genética en vid presente en Argentina: Una oportunidad hacia el futuro. (MSc. Rocío Torres de INTA, Argentina); Rescate, caracterización y revalorización del patrimonio vitícola peruano. (Ing. Agr. Karl Mendoza Solari de UNALM, Perú).
Las jornadas, propuestas por la Ingeniero Agrónoma y enóloga de INIA Raihuen, MSc Irina Díaz, están dirigidas a productores, profesionales relacionados a la industria de la uva, el vino, el turismo y la gastronomía, enólogos, consultores, estudiantes, y periodistas y comunicadores de distintos países. En Chile, cuentan con el apoyo del equipo Comunicaciones y Extensión Digital de INIA La Platina.
Las sesiones, de dos horas aproximadamente cada una, se desarrollarán a lo largo de cinco encuentros (uno por semana). Para inscribirse en las próximas jornadas debe hacer click aquí
Diversidad genética
Las primeras plantas de vid fueron introducidas en Latinoamérica por los colonizadores españoles a inicios del siglo XVI y en cada uno de estos países se cuenta con un gran número de variedades autóctonas que se denominan criollas. Estas variedades se originaron a lo largo de estos casi 500 años de historia vitivinícola en la región, derivadas de cruces naturales entre las vides traídas por los españoles, durante la conquista y colonia.
Actualmente se busca revalorizar estas variedades propias y conocer su potencial para distintos usos en la industria vitivinícola.