La disponibilidad de agua en los próximos 40 años será de hasta un 50% en el norte y centro del país.
El último Balance Hídrico Nacional reveló un duro escenario para nuestro país, ya que pronostica una disminución en la disponibilidad de agua, en los próximos 40 años, de hasta un 50% en el norte y centro del país.
Frente a esta situación el Centro Avanzado para Tecnologías del Agua (CAPTA), conformado por tres Universidades chilenas, trabaja en una serie de alternativas que buscan asegurar nuestro recurso hídrico, a través de varias tecnologías que se desarrollan en este consorcio liderado por la Universidad de Chile y la participación de la Universidad de Playa Ancha y la Universidad de Atacama.
Desde hace unos años, distintos fenómenos ambientales están ocasionando cambios en los patrones de precipitación, sumado a un aumento en la temperatura del planeta. Panorama, que sin duda, afecta la disponibilidad de agua dulce y por tanto el desarrollo de distintas actividades económicas. Por lo anterior, diversos investigadores del Consorcio CAPTA elaboran una serie de soluciones para definir acciones que apoyen a mejorar el actual escenario hídrico nacional.
En un contexto de sequía como vive Chile, reutilizar el agua se vuelve primordial para contar con nuevas fuentes hídricas con potenciales múltiples reúsos. Así lo cree la investigadora CAPTA, Katherine Lizama y académica del Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, líder del proyecto ocho, que tiene como objetivo implementar infraestructura verde como sistema de recolección, tratamiento y reúso de aguas lluvias. Las tecnologías verdes propuestas son humedales construidos y biofiltros, los que remueven una amplia gama de contaminantes mediante distintos procesos físicos, químicos y biológicos que permiten mejorar la calidad del agua para su posterior reúso.
“Con esta tecnología apuntamos a aprovechar al máximo las aguas lluvias, como una nueva fuente hídrica, dada la disminución en la disponibilidad de las fuentes superficiales, que es lo que evidencia la actualización del último Balance Hídrico Nacional”, menciona Katherine Lizama.
Agrega, “hay dos aspectos clave a los cuales apunta el proyecto que son novedosos en Chile: el primero en relación a la captación y reúso de aguas lluvias, el cual se realiza a un nivel muy bajo; y el segundo con el uso de infraestructura verde, la cual tiene una baja penetración. Además, esta tecnología tiene la capacidad de regular la temperatura ambiente, por lo que su eventual implementación permitirá entregar un beneficio adicional en las zonas donde se implementen”.
El trabajo de CAPTA
Capta en la actualidad se encuentra en el desarrollo ocho proyectos de investigación que buscan encontrar soluciones tecnológicas en el contexto de gestión y eficiencia del uso de nuestro recurso hídrico nacional y la utilización de nuevas fuentes de suministro
Proyectos, tales como la “Reutilización y revalorización de aguas sanitarias”; “Soluciones tecnológicas para la instalación y operación sostenible de plantas desaladoras” y “sensorización remota (satelital), monitoreo y control de acuíferos”. Son algunos de los proyectos que tiene en estado de desarrollo el Centro especializado en recursos hídricos.