El presidente de Fedeleche, analizó en el programa Agenda Agrícola, el acontecer lechero nacional, donde realizó un balance del año 2020 y las perspectivas del 2021.

El presidente de  Fedeleche, Eduardo Schwerter, analizó en el programa Agenda Agrícola el acontecer lechero nacional, donde realizó un balance del año 2020, y visualizó las perspectivas de cara a 2021. En otros temas, abordó el desafío de volver a crecer en exportaciones de productos lácteos y el proyecto de medición de balance de carbono.

Pese a algunos ajustes que conllevó la pandemia, con el reforzamiento de los protocolos sanitarios y las adecuaciones logísticas ante las restricciones a la movilidad,  el representante gremial destacó el año 2020 como «un buen año» para el sector lechero nacional, tanto en materia de producción, como en relación al consumo interno de productos lácteos.

Comentó que, “la recepción de leche aumentó en un 6,1 % respecto a 2019, que son cifras que no registrábamos hace más de una década, porque el año pasado se registró una situación general positiva desde el punto de vista climático, lo que permitió en primavera una producción de forraje suficiente y de calidad, y un verano sin déficit hídrico. Ello, acompañado con los claros incentivos que la industria entregó y que significó un importante crecimiento de precios paulatinos a través del año, hizo reaccionar y crecer a la producción”.

Consultado por el comportamiento de la demanda de lácteos en nuestro país, Schwerter explicó que, pese a una caída inicial,  dado principalmente por el cierre del canal Horeca, a poco andar de la pandemia, el consumo a nivel doméstico se reactivó aumentando significativamente el mercado interno. “Esto tiene su sentido: la leche y los productos lácteos son fundamentales para la salud humana y sobre todo porque te permiten mejorar el sistema inmunológico,  algo muy valorado en la situación que vivimos por pandemia”, afirmó.

Respecto a las perspectivas para este nuevo año, el presidente de Fedeleche advirtió que 2021 comenzó con un verano más complejo “con un grado significativo de falta de lluvias y altas temperaturas” registradas principalmente en las regiones del sur desde febrero en adelante,  lo que está afectando a la producción, aunque se mostró confiado en poder revertir este escenario a partir del segundo trimestre.

“Enero venía relativamente estable con un 3,6% de incremento, pero febrero el clima cambio y las precipitaciones quedaron prácticamente ausentes. Cerramos con un importante déficit hídrico, llegando hasta el 60% a 80% en algunas zonas de la región de Los Lagos. Eso sumado a las altas temperaturas y al fuerte viento ha significado una disminución de la producción en algunas zonas entre un 12% a 15%, pero en otras menos, por lo tanto, debiéramos ver una variación mensual negativa que podría oscilar entre 6% a 8% respecto a febrero de 2020. En marzo podríamos ver valores similares, pero en abril ya esperamos retomar la senda”, comentó Schwerter.

“Esperamos que este efecto climático pase rápido y podamos recuperar el crecimiento del sector. Tenemos todavía una importante brecha para aumentar la producción de manera de sustituir la gran fuerza de las importaciones que todavía afrontamos. Hace muchos años atrás éramos netamente  exportadores y con el aumento del consumo se está importando más, pero entendemos que los productores y toda la cadena estamos capacitados y tenemos el potencial de sustituir e incluso aumentar las exportaciones como era anteriormente”, apuntó.

Proyecto mediación de carbono

Ser parte de una actividad que aporte a la carbono neutralidad de nuestro país es otra de las metas que se fijó el sector lechero. Así lo dio a conocer Eduardo Schwerter, quien aseguró que esta iniciativa irás más allá de la sola medición de la huella de carbono,  considerando también la mitigación que se realiza a través de distintos factores que están en los sistemas de producción de alimentos en el país.

“Por ejemplo, en el sur de Chile, la mayoría de la leche se produce en base a pastoreo, y en la zona centro, se desarrolla dentro de un ambiente agrícola y forestal que permite mitigar estos efectos de gases efectos invernadero y fijar el carbono al suelo. Estamos iniciando un proyecto en que vamos a medir las emisiones,  pero a su vez las captaciones del CO2, y  eso produce un balance en el cual estamos convencidos nos va a llevar a la neutralidad”, concluyó Schwerter.