Una completa revisión de los logros y futuras tareas del servicio en una ceremonia vía telemática en la que estuvieron conectados la ministra de Agricultura, directivos de los servicios del agro, funcionarios, dirigentes campesinos y productores.
El presupuesto de riego más grande en la historia de la Agricultura Familiar Campesina, para hacer frente a la prolongada sequía que afecta a vastos territorios del país, anunció el director nacional de INDAP, al dar a conocer su Cuenta Pública 2020.
El director de Indap Carlos Recondo, realizó una completa revisión de los logros y futuras tareas del servicio en una ceremonia vía telemática en la que estuvieron conectados la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, directivos de los servicios del agro, funcionarios, dirigentes campesinos y productores. Ahí informó que el año pasado se ejecutó un presupuesto de $294.480 millones, que permitió atender a 164.549 usuarios, 45% mujeres y 39% de pueblos originarios.
Pese a las dificultades y restricciones producto de la pandemia, Recondo destacó que “el campo no paró y los agricultores siguieron trabajando en forma abnegada y heroica, garantizando la cadena de alimentación para los chilenos”.
En relación al riego, el director nacional de INDAP dijo que a los $21.100 millones de los programas regulares de la institución, para tecnificación, acumulación y regularización de derechos de aguas, se suman $10.000 millones del Fondo de Reactivación Económica, que permitirán ejecutar 537 proyectos de riego y crear 2.500 empleos durante 2021-2022, y $9.600 millones para construir 800 pozos en comunidades indígenas.
“Son un total de $32.600 millones que vamos a destinar en el presupuesto para beneficiar a 11.000 pequeños agricultores, a quienes les vamos a entregar mayor certeza de riego y proyectos que les garanticen una mayor eficiencia en el uso del agua”, dijo Recondo.
Respecto de las acciones para mitigar los efectos del cambio climático, Recondo destacó la puesta en marcha del Programa de Fortalecimiento Caprino Lechero en la Región de Coquimbo, con 129 crianceros beneficiados en 2020 y 300 este año; la recuperación de 67 mil hectáreas a través del Programa de Suelos (SIRSD-S); la implementación de 1.772 proyectos de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), y la entrega de $5.440 millones en recursos de emergencia y alimentación para el ganado a 23.781 usuarios.
También resaltó la realización de talleres de adaptación al cambio climático en todas las regiones con emergencia agrícola -los que este año se extenderán al resto del país- y la colocación de 13.604 seguros agropecuarios, que indemnizaron a 1.940 agricultores por un monto de $2.670 millones.
“El desafío es asumir esta realidad con espíritu innovador y avanzar a una adaptación sustentable de los sistemas productivos”, dijo Recondo.
Asociatividad y mercados
En materia de comercialización, el director nacional de INDAP afirmó que, pese a las dificultades y restricciones que originó la pandemia, más de 8.500 agricultores accedieron a espacios de venta a través de los programas de la institución.
Destacó que durante 2020 los Mercados Campesinos se ampliaron a 110 -este año se espera llegar a 140-, con la participación de más de 2.200 usuarios, y se creó una versión online en cada región para enfrentar las cuarentenas; que las Alianzas Productivas encadenaron a 3.778 productores con 54 empresas distintas y que 18 Empresas Asociativas Campesinas (EAC), 2 grupos preasociativos y 27 empresas individuales participaron en el convenio de compras públicas con Junaeb, generando ventas por más de $1.760 millones.
Los convenios con Unimarc, Lo Valledor, Tucapel, Carozzi, Mallplaza y Artesanías de Chile, entre otros, permitieron la participación de 1.251 usuarios, con ventas por $22.000 millones, mientras que el Programa de Asociatividad Económica (PAE) atendió a 2.874 agricultores de 152 Empresas Asociativas Campesinas (EAC) y 56 grupos preasociativos, mejorando su gestión de negocios.
Otros aspectos destacados por Recondo en su cuenta pública fueron la continuación del proceso de modernización de los programas eje del servicio, Prodesal y SAT, “para vincularlos con la Política Nacional de Desarrollo Rural y mejorar la focalización de recursos”, y la diversificación de la matriz productiva de los usuarios del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) en el marco del Plan Impulso Araucanía, con 2.742 proyectos para el establecimiento de huertos, equipamiento y riego tecnificado.
“Este 2021 continuaremos nuestra tarea de contribuir al desarrollo del mundo rural, permitiendo que la gente del campo tenga las mismas posibilidades que los habitantes de los sectores urbanos, y aspirar así a construir un solo Chile”, concluyó Recondo.