Luego que en el año 2008 naciera la primera ternera clonada en Chile, el equipo de profesionales del grupo de Biotecnología Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción no ha cesado sus labores de clonación y tecnologías reproductivas.
A 13 años del nacimiento de Victoria, el primer ternerito nacido con técnicas de clonación, el grupo de Biotecnología Animal está trabajando con guiñas, una especie en peligro de extinción.
Luego que en el año 2008 naciera la primera ternera clonada en Chile, hecho que llamó la atención a nivel internacional, el equipo de profesionales del grupo de Biotecnología Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción no ha cesado sus labores de clonación y tecnologías reproductivas, y aunque la emergencia sanitaria ha impactado en el desarrollo de las investigaciones, hoy continúan enfocados en la clonación de guiñas.
Así lo explicó la Dra. Lleretny Rodríguez, quien lidera este trabajo y que incluso ya ha sido destacado en más de una decena de publicaciones científicas, entre ellas: (Theriogenology; https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0093691X20304921) donde se plantea la producción de los primeros embriones de guiña generados por clonación heteroespecífica.
“Este tipo de clonación se utiliza en especies en peligro, con una población de pocos ejemplares y poco acceso a ellos. En esta tecnología se utiliza el ovocito de especies relacionadas y que estén disponibles mientras que la célula somática (donante de información genética) proviene del animal que se quiere clonar. En nuestro trabajo utilizamos ovocitos de gata doméstica y células de guiña que tenemos conservadas en el banco de recursos genéticos de nuestra Facultad. Ahora estamos optimizando la transferencia de embriones para poder lograr gestaciones en el futuro”, explicó la Dra. Lleretny Rodríguez, quien agregó que este trabajo fue la tesis de doctorado de su ex estudiante, el Dr. Daniel Veraguas. “Hoy Daniel continúa trabajando en este tema en un proyecto postdoctoral financiado por Fondecyt y la idea es que se asocien estudiantes tanto de pregrado como de doctorado”.
Desde el nacimiento de Victoria para el grupo de investigación y para la Facultad comenzó una nueva etapa. “A partir de este hecho logramos posicionarnos científica y tecnológicamente en el país y el mundo, lo cual nos permitió adjudicarnos nuevos proyectos, se crearon vínculos con empresas, llegaron muchos estudiantes al grupo creándose nuevas líneas de investigación y fortaleciendo el programa de doctorado y la colaboración con otros grupos de investigación. Por tanto, hoy vemos a Victoria no solo como nuestro mayor logro científico también como la inspiración para mantener lo que hemos logrado y seguir creciendo. Si bien la clonación en sí no es hoy nuestra principal línea de trabajo, sigue siendo una tecnología de punta que está a nuestro alcance en el momento que se necesite”, precisó la académica.
Pese a la pandemia los profesionales han continuado de manera eficiente con sus labores. “Se ha frenado un poco el trabajo sobre todo en el proyecto de guiña porque necesitamos colectar ovocitos de las gatitas que son sometidas a esterilización en la clínica, pero en general el trabajo ha continuado. Afortunadamente la Universidad y la Facultad en particular nos han apoyado logrando un esquema de acceso a los laboratorios que nos ha permitido trabajar en todas las líneas de investigación, incluso durante el 2020. Por otra parte, el tiempo de cuarentena lo hemos aprovechado para sentarnos a revisar todos los resultados, organizarlos y publicarlos”.
Otro punto importante para la experta es que se el grupo de Biotecnología Animal de la Facultad, que desarrolla las investigaciones, sigue trabajando de la mano con los estudiantes. “Los estudiantes de pregrado y postgrado son el motor de nuestro grupo, sin ellos nada de lo que he dicho sería posible por tanto siempre trabajaremos con ellos”, puntualizó la Dra. Lleretny Rodríguez.