El tizón tardío es la enfermedad más importante de la papa y depende de la condición ambiental para su desarrollo, causando pérdidas potenciales de hasta un 100 %.
Además, con el uso del sistema de alerta se logró bajar el indicador de impacto ambiental y los costos en insumos, con diferencias estimadas de entre $20.000 a $85.000 por hectárea.
Resultados positivos genera la utilización del sistema de alerta temprana de tizón tardío, desarrollado por investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), cuyo uso generó una disminución sobre el 25 % en el número de aplicaciones de pesticidas en las comunas de Puerto Saavedra, Chonchi, Los Muermos, Puqueldón y Cañete. Además, con su uso decrecieron los costos en uso de pesticidas, con diferencias estimadas de entre $20.000 a $85.000 por hectárea.
El tizón tardío es la enfermedad más importante de la papa y depende de la condición ambiental para su desarrollo, causando pérdidas potenciales de hasta un 100 %. En 2005 INIA detectó nuevos genotipos de Phytophtora infestans en Chile, más agresivos y resistentes a uno de los principales fungicidas usados para su control, causando grandes pérdidas en la zona sur. “Debido a esto, validamos y desarrollamos un sistema de alerta temprana, implementando un primer prototipo en 2007. Hoy hemos demostrado que con el uso del sistema podemos disminuir entre un 25 % a un 50 % el número de aplicaciones y disminuir los costos de producción, mejorando así la rentabilidad del cultivo. Lo anterior fue posible con el apoyo del sector público, privado, diferentes fuentes de financiamiento nacionales e internacionales y un equipo interdisciplinario de investigadores”, explicó la Dra. Ivette Acuña, de INIA Remehue.
La disminución en el número de aplicaciones y el ahorro en mano de obra por adopción del sistema de alerta, en comparación con una estrategia de control de la enfermedad con aplicaciones de pesticidas a calendario fijo, generó una mejora en la rentabilidad del cultivo de entre un 6 % y 28 %, dependiendo de la región/comuna y cultivar empleado.
Marta Alfaro, Subdirectora Nacional de I+D+i de INIA, expresó que “este proyecto representa lo que buscamos con la transferencia tecnológica como objetivo final, porque de nada sirve crear tecnologías que las personas productoras no puedan utilizar. Aquí ese traspaso de conocimiento, de innovación y tecnología se integró a la rutina de campo de los y las agricultoras, siendo un aporte real y concreto en el control de la enfermedad y en la reducción de los potenciales impactos de la actividad agrícola sobre el medio ambiente”.
Sistema de alerta temprana tizón tardío de la papa
El sistema de alerta de tizón tardío (https://tizon.inia.cl/) es una herramienta de pronóstico que utiliza la información meteorológica, agregándole valor, con el fin de apoyar la toma de decisiones de productores de papa, profesionales y técnicos del agro, con el fin de manejar la enfermedad utilizando el control químico racionalmente, tanto en lo económico como en lo ambiental. Gracias a este sistema y la experiencia de varios años de uso, el productor planifica anticipadamente su estrategia de control, considerando el momento oportuno de la primera aplicación y la frecuencia de las aplicaciones posteriores, donde el conocimiento del comportamiento del cultivo, la eficiencia y modo de acción de los fungicidas y el comportamiento de la enfermedad bajo su condición de producción, permiten controlar en forma más eficiente esta enfermedad.
Especialistas de INIA indican que el control del tizón requiere de una estrategia de manejo integrada de la enfermedad, basada en el conocimiento, tanto del patógeno y su comportamiento, como de las medidas de manejo agronómico necesarias para enfrentarla. “Por esto, la importancia del sistema de alerta temprana de papa que manejamos, pues comunica en forma diaria a los usuarios, las condiciones para el desarrollo de la enfermedad, a través de tres vías: página web (tizon.inia.cl), correo electrónico y contacto directo vía teléfonos celulares. Desde el inicio del sistema, el medio más efectivo y masivo a nivel de los productores (alcanza al mayor número de usuarios), ha sido el contacto vía telefonía celular. Inicialmente la información recibida por el productor le permitió tomar la decisión del momento adecuado para aplicar productos químicos, generalmente con la intervención del asesor técnico. Las observaciones de campo a nivel de agricultores familiares indicaron que el tiempo de respuesta de productores al mensaje vía celular era de 15 a 20 minutos, equivalente al tiempo transcurrido desde la llegada del mensaje, hasta el contacto con el asesor técnico para obtener una recomendación”, detalló el Dr. Rodrigo Bravo, de INIA Remehue.
El sistema utiliza la información de la Red Agrometeorológica de INIA desde la Región de Ñuble a Los Lagos, con un total de 73 estaciones meteorológicas automáticas que monitorean en tiempo real, abarcando las principales zonas de producción de papa. El sistema se inició con cuatro estaciones meteorológicas entre las regiones de La Araucanía y Los Lagos, y mediante este proyecto han aumentado con el apoyo de entidades, como la Subsecretaria de Agricultura, FIA, INNOVA-CORFO, municipios y los mismos productores agropecuarios, debido al positivo impacto y beneficios que significa para los productores de papa.
“En la actualidad el sistema de alerta tiene más de 5 mil usuarios y cada temporada comunica diariamente las condiciones para el desarrollo del tizón tardío directamente a los teléfonos celulares y/o en el correo electrónico de los usuarios, además de la visualización en la página web. También cuenta con el pronóstico meteorológico entregado por la Dirección Meteorológica de Chile, para estimar lo que puede suceder en los tres días siguientes, permitiendo a los usuarios anticipar la preparación de algunas labores relacionadas al control de la enfermedad. Con las bases de datos existentes, se está profundizando el análisis territorialmente para cuantificar la variabilidad entre diferentes temporadas, esperando que los indicadores arrojados por el estudio desarrollado por INIA sigan siendo positivos, lo que redundará en la productividad del rubro papa”, dijo finalmente Juan Inostroza, especialista de INIA Carillanca.
Estos resultados son parte del estudio de impacto ambiental “Análisis descriptivo de productores de papa en comunas del sur de Chile y estimación del coeficiente de impacto ambiental (EIQ) para diferentes estrategias de control de tizón tardío de la papa”, realizado la Unidad de Planificación, Seguimiento y planificación (UPSE) de INIA, el cual está disponible en: https://www.inia.cl/investigacion/evaluacion-de-impacto/.