El equipo de trabajo, integrado también por la Asociación de Productores de Lúpulo (ASOLUP), compartió con agricultores locales y visitó instalaciones dedicadas a la producción de cerveza artesanal,
Hasta la comuna de Cochamó, llegó un equipo de trabajo encabezado por el Centro de Negocios de Puerto Varas, para dar un nuevo impulso a este producto y colaborar con los productores locales
Llegado a la Patagonia Norte de la mano de inmigrantes europeos a mediados del siglo XIX, el lúpulo se transformó rápidamente en un cultivo conocido en el territorio sureño gracias a sus propiedades medicinales y ornamentales. Más aún, se hizo también indispensable como ingrediente fundamental en las incipientes fábricas de cerveza artesanal que comenzaron a proliferar en la zona. Junto a los inmigrantes, el lúpulo cruzó también la naciente frontera chileno-argentina a la altura de El Bolsón, localidad que hoy destaca al otro lado de la frontera por su producción y aporte al ciclo productivo cervecero.
En algunas zonas cordilleranas de la región de Los Lagos, en tanto, el lúpulo alcanza óptimas condiciones para su crecimiento y cultivo, y eso bien lo saben en la localidad de Llanada Grande, comuna de Cochamó, hasta donde llegó un equipo de trabajo encabezado por el Centro de Negocios de Puerto Varas, para dar un nuevo impulso a este producto y colaborar con los productores locales. César García, coordinador del Centro de Negocios, comentó en ese sentido que la apuesta es: “Potenciar, apoyar, en una etapa incipiente el cultivo del lúpulo en esta comuna, lo que es parte central de la labor que desarrolla este Centro de Negocios, el apoyar con capacitaciones y asistencia técnica, en este caso, a los agricultores locales para poder desarrollar un nuevo cultivo y así diversificar su oferta. El poder potenciar este tipo de cultivo y las cervezas artesanales, o la cosmética en base al lúpulo , genera también un nuevo atractivo e interés turístico para la comuna, por lo tanto no es un beneficio solamente para los agricultores que se dediquen al lúpulo, sino también a toda la comuna, ya que está sumando algo más a su caracterización y atractivo turístico”.
El equipo de trabajo, integrado también por la Asociación de Productores de Lúpulo (ASOLUP), compartió con agricultores locales y visitó instalaciones dedicadas a la producción de cerveza artesanal, uno de los atractivos gastronómicos de la zona de Llanada Grande. Cristian Berner, presidente de la Asociación, destacó en ese sentido: “Recorrimos la zona, visitamos productores, vimos varias plantas. Falta mucho por desarrollar pero la gente de la zona ha salido a perfeccionarse afuera y hay gente muy capacitada. Eso es una ventaja porque no hay que partir desde cero explicando algunas temáticas agrícolas, porque ellos ya las manejan. El presente del cultivo a nivel nacional y local es muy bajo, y a futuro lo que viene es seguir desarrollando el cultivo. La idea es que Llanada Grande pueda ser el contrapeso en Chile de lo que es El Bolsón, tiene todas las condiciones para poder hacerlo. El equivalente a El Bolsón que tenemos en Chile, por latitud y características geográficas, es Llanada Grande”.
En este trabajo conjunto para el desarrollo del lúpulo en la zona trabaja también el municipio de Cochamó. Alex Morales, encargado técnico de Fomento Productivo de la comuna, valoró las coordinaciones desarrolladas hasta ahora y planteó una perspectiva de futuro para la producción local: “Tenemos una tremenda oportunidad para desarrollar este cultivo, a razón de lo que hemos observado en sectores como El Manso y Valle Ventisquero.Creemos que podemos avanzar, y por eso hemos desarrollado un acercamiento con el Centro de Negocios, y con esta intención hemos tratado de avanzar para que estas preciadas flores lleguen a ser parte de las composición de las cervezas locales, pero para eso tenemos que avanzar en un proceso que implica investigación aplicada, porque hay que establecer otros lupulares, porque es muy probable que a partir de las variedades que tenemos podamos obtener resultados interesantes, como también es probable que tengamos que introducir nuevas variedades”.
Otros elementos abordados en esta visita a la localidad de Llanada Grande fueron la incorporación de maquinaria para facilitar los procesos de cultivo y cosecha, y el dar mayor valor agregado a la producción local. Actualmente, entidades como la Universidad Austral de Chile colaboran con estudios que apuntan en ese sentido, y que aportan en este esfuerzo público-privado para entregar nuevas alternativas de desarrollo para la zona cordillerana.