Un sector con un crecimiento sostenido, en el mercado nacional en Chile, el consumo de cerdo alcanza el 26% del per cápita total de carne.
Conforme a los datos de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca de España (INTERPORC), la carne y productos cárnicos de porcino han tenido un auge en torno al 20,8% entre 2014 y 2021.
La industria porcina se ha ido posicionando con fuerza en los últimos años en nuestro país. Esto es debido a dos factores según datos proporcionados por la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca de España (INTERPORC).
Este crecimiento obedece al consumo per cápita de este producto cárnico, que ronda los 23 kilos por habitante al año, lo que equivale al 26% total de los diferentes tipos consumo de carnes en hogares, en el sector HORECA y en industrias terceras.
Por otra parte, las importaciones juegan un papel preponderante en la estructura de autoabastecimiento de porcino en el mercado chileno. Siendo España el cuarto proveedor con un 5,28% (8.200) entre los diez mercados importadores más importantes.
Oportunidades de crecimiento para el mercado porcino español
Así, el mercado local necesitará más importaciones para abastecer el consumo nacional presentándose una oportunidad de crecimiento para los productos porcinos de España.
Además, el buen posicionamiento de la charcutería española en Chile, por sus competitivos precios y variedad de productos, supone una ventaja para el mercado de aquel país, ya que lo sitúa preferentemente en un mejor lugar en desmedro de la charcutería de otros países como la italiana, donde todavía sigue siendo un mercado proveedor incipiente. También el poder adquisitivo de compra de los chilenos en relación a este tipo de productos, genera un mayor aliciente para que el mercado español siga exportando y se aventure a traer productos de alta calidad a nuestro país, pero en un volumen razonable.
Por último, ya hay empresas españolas implantadas en Chile y numerosas marcas de productos elaborados de porcino españoles que están presentes en la distribución minorista chilena. Esto avizora un buen futuro para ese mercado en nuestro país.