El objeto del Sistema es asegurar y certificar que los productos orgánicos sean producidos, elaborados, envasados y manejados de acuerdo con las normas de esta ley y su reglamento.
Para conocer a mujeres productoras orgánicas de Chiloé, vinculadas a la agricultura familiar campesina e instarlas a seguir trabajando para cumplir con los requisitos que impone la normativa de producción orgánica en el país, arribó a un predio del sector Calle en la comuna de Ancud, el director regional (s) del SAG Los Lagos, Cristian Andrade Fuentes.
En la ocasión, valoró el trabajo de las mujeres campesinas al promover estilos de alimentación nutritivos, saludables, que rescatan prácticas ancestrales de labranza y el cultivo de productos con identidad local, como la quinoa chilota.
“Me interesa mucho dialogar con productoras/es y conocer en que pie va esta actividad en Chiloé, especialmente porque está orientada a la agricultura familiar campesina. Son mujeres y hombres que con su trabajo están fomentando áreas que son trascendentales para la producción local y que van en la línea que el SAG se encuentra impulsando, que es la producción de alimentos con alto valor nutricional, inocuos y que se cultivan en armonía con el medio ambiente (libre de químicos)”, dijo Andrade.
“Si bien es cierto, nosotros somos un organismo que fiscaliza el cumplimiento de normativas, también nos acercamos para informar a pequeños/as productores/as para que puedan cumplir con los requisitos, que no son pocos, y que sean parte de un sistema productivo que sea transparente para la población, particularmente para quienes se interesan en adquirir estos productos, de tal manera de otorgar las debidas garantías al consumidor respecto al modo en que ha sido cultivado o procesado el alimento que llega a la mesa, o que tiene en sus manos”, enfatizó Andrade.
La autoridad regional del SAG detalló que, si bien, en la actualidad, los productos orgánicos están orientados a un público más específico, más de nicho si se quiere decir, o a familias más conscientes del resguardo del planeta a través de la producción sustentable; esperamos que a futuro más personas puedan inclinarse por el consumo de este tipo de productos.
Pilar Cárcamo, presidenta de Chiloé Orgánico A.G. reconoció que “si bien la producción orgánica está en nuestros genes, alcanzar la certificación orgánica demandó bastante trabajo grupal y aprendizaje, donde estuvimos acompañados del SAG, porque también fuimos los primeros en Chiloé en certificarnos orgánicos, así es que fue una forma de aprender de ambas partes. Y nos hemos ido complementando de esa forma”.
“Dentro de los rubros que tenemos están los cultivos de hortalizas, principalmente de ajo, papas y quinoa, estamos recuperando el cultivo de la quinoa chilota. También el tema pecuario con ovejas más que nada en nuestra zona y, además, productos procesados como mermeladas, jugos, queso de oveja, y actualmente estamos explorando algunos productos nuevos en lo concerniente a alcoholes”, explicó Cárcamo.
Nelda Ross, del sector Cabeza de Vaca-Pilluco en la comuna de Ancud, cuenta con un huerto de frutales menores certificado orgánico y también con un vivero forestal de especies nativas, lleva 10 años integrando la Agrupación Chiloé Orgánico A.G., de los cuales 3 años dedicó al trabajo de la certificación de sus productos. En su huerto tiene ruibarbos, grosellas, zarzaparrilla roja y amarilla, murta, arándanos, mosqueta, y Golden Berry. “Tengo más o menos 150 plantas de cada especie, que he ido comprando a los mismos socios de la agrupación, y otras las he obtenido del medio natural en Chiloé. Creo que esta forma de producción es la más amigable con el medio ambiente, porque en vez de quitar nutrientes al suelo, le aporta. Además, los productos que se obtienen son todos sanos, considerando que las técnicas para prevenir algunas enfermedades en las plantas son preparaciones naturales en base a leche y té de plantas bien aromáticas.
Normativa
La Ley N°20.089, que crea el Sistema Nacional de Certificación de Productos Orgánicos Agrícolas, establece las condiciones para la comercialización de productos bajo la denominación de orgánico o sus equivalentes. Una de estas condiciones es que todo producto denominado orgánico, biológico o ecológico debe estar debidamente certificado por una entidad inscrita en el Registro del Sistema Nacional de Certificación Orgánica.
La actividad se encuentra regulada además por el Reglamento o D.S 3 de 2016 vigente desde 2017, Norma Técnica o D.S. 2 de 2016 y Normativa complementaria (Instructivos, resoluciones, Formularios y Pautas del SAG, Listados de Insumos visados, entre otras)