Los árboles se han estado plantando en el humedal Los Helechos, en Llanquihue, lugar donde se viene trabajando desde 2019 en labores de restauración ecológica y actualmente es uno de los más grandes de Llanquihue y está en transición a pradera.
La recuperación de áreas verdes y mejoramiento del entorno de humedales fue el objetivo de la donación de más 500 árboles nativos que Cecinas Llanquihue hizo a la Fundación Legado Chile. Las especies donadas corresponden a Coigüe, Arrayan, Canelo, Notro, Maqui, Maitén y Roble, y se están plantando en el humedal Los Helechos, lugar donde se viene trabajando desde 2019 en labores de restauración ecológica y actualmente es uno de los más grandes de Llanquihue.
Las plantaciones han sido realizadas en conjunto a niños de la comuna, a lo que se suman charlas de educación ambiental que la Fundación realiza en el territorio y con la que se pretende dar sentido de pertenencia a los vecinos. La donación se enmarca en los compromisos adquiridos por Cecinas Llanquihue hacia la comunidad y declarados en la política ambiental de la compañía.
«En Cecinas Llanquihue llevamos varios años aplicando políticas de sostenibilidad con el medioambiente y creemos que -en un entorno como el nuestro- la reforestación en una comunidad es fundamental para garantizar un ambiente saludable y sustentable para las generaciones presentes y futuras. Este trabajo conjunto con Fundación Legado Chile ayudará a conservar y restaurar ecosistemas naturales, lo que beneficia la biodiversidad y protege la flora y fauna local. Hemos visto también que los árboles contribuyen a la purificación del aire, por la capturar CO2 y liberación de oxígeno, aportando a la reducción del efecto invernadero «, afirma Francisco Mödinger, gerente de Planificación y Desarrollo de Cecinas Llanquihue.
Fundación Legado Chile busca generar cambios positivos y sostenibles en la conducta de las personas que se vinculan e interactúan con ecosistemas amenazados, actuando como gestores, facilitadores y articuladores de iniciativas de conservación de la naturaleza, garantizando el éxito en los objetos de conservación que hemos priorizado en la región de Los Lagos. En ese sentido, Verónica Irarrázabal, directora ejecutiva de la organización señala que “las empresas no solo tienen una tremenda responsabilidad en no dañar el medioambiente sino también en contribuir a mejorar la salud de los ecosistemas naturales y las comunidades donde operan. Este compromiso requiere de voluntad y convicción y es justamente este ímpetu que Cecinas Llanquihue imprime en las acciones de restauración ecológica que en conjunto desarrollamos en los humedales de Llanquihue”.
La experta añade que los humedales son ecosistemas únicos que brindan importantes beneficios, pero hoy se encuentran fuertemente presionados. “La labor de restauración ecológica ha permitido mejorar las condiciones de al menos tres humedales en Llanquihue y esperamos que esta colaboración permita continuar con esta importante labor” sostiene.