Tras las bajas temperaturas que han afectado al sector agrícola, heladas, desde el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi del Ministerio de Agricultura entregan recomendaciones para preparar los cultivos a...
Tras las bajas temperaturas que han afectado al sector agrícola, heladas, desde el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi del Ministerio de Agricultura entregan recomendaciones para preparar los cultivos a eventuales heladas que pueden seguir ocurriendo durante los próximos días o meses cuando comienza el invierno. (INIA).
Cornelio Contreras Encargado de la Unidad de Vinculación y Transferencia Tecnológica de INIA Intihuasi señaló “en el sector Pan de Azúcar se ha provocado daños en cultivos como; zapallos italianos, pepino dulce, papas y maíz. Según datos del Ceaza desde el año 2004, que no se registraban heladas a principios del mes de junio, siendo el mes de julio en el que tradicionalmente se observan con mayor frecuencia este evento climático”.
En el mismo sentido, el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes entregó detalles del trabajo que se está desarrollando en la Región “como Ministerio de Agricultura estamos trabajando permanentemente con el Comité de Emergencia Agrícola, donde están desplegados todos nuestros directores a nivel regional. Hemos recibido la instrucción de nuestra Intendenta Lucía Pinto para nosotros poder apoyar. Se ha puesto a disposición la capacidad logística que tenemos, de vehículos y de nuestros profesionales (…) Quiero hacer un llamado a nuestros agricultores para que este fin de semana tomen las precauciones, debido al sistema frontal que nos va afectar en la Región de Coquimbo y posteriormente, a lo que se nos está indicando sobre las heladas que pueden ocurrir. Por lo tanto, no duden en comunicarse con las Agencias de Áreas de Indap y a través de las gobernaciones, para poder ir abarcando la mayor cantidad de territorio y tener información en detalle de lo que está ocurriendo”, puntualizó la autoridad del Agro.
Por su parte el director regional del INIA Edgardo Díaz agregó “el nivel de daño, entre otros factores, estará en función de la intensidad del evento, la vulnerabilidad de la especie o variedad y del estado fenológico en que se encuentre el cultivo. Considerando los efectos negativos de las heladas, se debe seleccionar adecuadamente el sitio de cultivo, especie y variedades, junto con los seguros correspondientes, sin duda esta es la mejor forma prevenir perjuicios económicos, además frente a las nuevas condiciones de variabilidad climática resulta necesario estudiar y definir las zonas más críticas en la Región”.
El daño de las heladas se produce cuando se forma hielo al interior de los tejidos y destruyen las células de las plantas. Una de las recomendaciones es al momento de determinar los cultivos y/o variedades a establecer se debe considerar que tengan resistencia a bajas temperaturas, en el invierno se recomienda cultivar brassicas como, por ejemplo; repollo, coliflor, brócoli. Los principales cultivos que no toleran las heladas son: albahaca, ají, berenjena, camote, maíz, melón, papa, pepino, pepino dulce, pimiento, poroto verde y granado, sandía, tomate, zapallo y zapallo italiano.
Por otro lado, de las especies frutales el papayo es el más sensible a las a las bajas temperaturas, luego el chirimoyo, palto, olivos, limonero, naranjo y mandarino. Sin embargo, durante el mes de junio los frutales en su mayoría se encuentran en periodo de receso, por lo que los cultivos anuales son los que se ven afectados con las bajadas temperaturas.
Recomendaciones
Se sugiere a los agricultores estar atentos a las alertas meteorológicas, realizar un manejo de la humedad ambiental durante los instantes de temperaturas bajo cero, ya sea, en el suelo por riego o en la vegetación al mojar el follaje por asperción.
Como medidas a considerar se señala la selección de cultivos con resistencia a las bajas temperaturas, analizar las temperaturas mínimas históricas de la localidad para la selección del cultivo o variedad, ubicar los cultivos en posiciones de baja probabilidad de heladas, invertir en la medida de lo posible en sistemas de calefacción, movimiento de aire, cobertores, entre otros. Como también en sistemas de control de heladas basados en la aplicación de agua de riego, usar invernaderos y/o túneles para controlar la pérdida de energía.