La variedad fue desarrollada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y hasta ahora era conocida por su nombre de registro Iniagrape-one cv. (INIA). Se trata de una uva que...
La variedad fue desarrollada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y hasta ahora era conocida por su nombre de registro Iniagrape-one cv. (INIA).
Se trata de una uva que posee características sobresalientes de sabor y postcosecha. Es la primera variedad que nace de una alianza público privada y ha impactado el mercado internacional.
Su nombre de registro es Iniagrape-one cv., en referencia a la institución que creó la variedad, pero a partir de hoy la conoceremos por su nombre comercial: MAYLEN®. La palabra “Maylen” o “Maylén” es de origen mapuche y quiere decir Princesa, mujer poderosa, noble e inteligente. El lanzamiento de la marca comercial se realizó durante la cuarta versión de la Expovid, actividad organizada por la empresa Andes New Varieties Administration (ANA Chile), que a su vez ha sido sublicenciada para gestionar la comercialización de la genética Iniagrape-one cv. Expovid es un encuentro técnico anual y en su versión 2018 asistieron más de 150 personas, entre técnicos, profesionales y asesores del sector frutícola. En el evento también se mostraron los avances de nuevas selecciones de uva de mesa que desarrollan INIA y el consorcio Biofrutales con el apoyo del sector privado y CORFO.
El Programa de Mejoramiento Genético (PMG) de Vides de INIA fue iniciado por el Dr. Jorge Valenzuela y el Dr. Carlos Muñoz a inicios de los años 90´s en el Centro Regional de Investigación INIA La Platina. Luego de varios años de trabajo, el programa se potencia con la formación del Consorcio Biofrutales en el año 2006. A través de esta asociatividad se ha logrado levantar financiamiento de apoyo desde CORFO y del sector privado. Además del apoyo en la investigación basal, CORFO ha colaborado también en el escalamiento técnico que permitió desarrollar comercialmente la variedad MAYLEN®, tanto a nivel nacional como internacional.
“Maylén fue creada mediante mejoramiento genético convencional, que consiste en cruces sucesivos de diferentes variedades, durante un largo período de años, en busca de ciertas características. En el mejoramiento, que no tiene nada que ver con la transgenia, se usa polen para reproducir las plantas. Este proceso llevado a cabo por el INIA tomó muchos años hasta que se llegó a la variedad actual que es estable, homogénea y distinta, requisitos para inscribirla en el SAG”, señala Enrique Stange, Jefe Nacional de Transferencia de Productos Tecnológicos del INIA, que estuvo presente en el lanzamiento de la variedad.
MAYLEN® es una uva negra, de cosecha de media estación a tardía (entre Thompson S. y Crimson), de excelente sabor, escobajo muy verde, fruta y plantas sanas y con muy buena postcosecha, de hasta 90 días de almacenamiento. A pesar del poco tiempo que ha transcurrido desde su desarrollo, MAYLEN® está dando mucho que hablar en diferentes partes de del mundo. De acuerdo a lo reportado por las empresas exportadoras licenciadas en Chile, los principales mercados de destino de esta variedad de uva de mesa son China, Reino Unido, Estados Unidos, Corea y Japón. La empresa ANA-Chile afirma que se comercializaron desde Chile 210.000 cajas a diferentes mercados internacionales durante la temporada 2017, triplicando los envíos concretados durante la temporada anterior. En la actualidad, se han plantado 375 hectáreas de MAYLEN® en nuestro país y más de 80 ha en países como Perú, España, Grecia e India. El material vegetal de la variedad ha ingresado en más de 15 países y la marca MAYLEN ® se encuentra protegida en más de 9 países.
La marca y significado de MAYLEN ®
El desarrollo de la marca comercial tomó casi dos años. No había una experiencia previa en variedades frutales relevante en Chile para la magnitud de lo que se quería hacer. Se trabajó primero en definir la propuesta de valor del producto, la que se definió como una “uva negra azulina de apariencia natural, fuerte y noble, de excelente sabor cásico intenso, incuso después de una guarda prolongada.” Posteriormente, vino un trabajo de identificar un nombre que apoyara esta propuesta. Se trabajaron más de 300 alternativas, hasta que finalmente MAYLEN ® puedo superar todas la etapas, tanto en Chile como en cada uno de los países donde se propone patentar.
Paola Barba, Directora del Programa de Mejoramiento Genético de Uva de Mesa INIA-Biofrutales cree que el PMG seguirá aportando con nuevos resultados en los próximos años. “MAYLEN ® fue una variedad que se demoró casi 2 décadas en ser desarrollada. Las nuevas selecciones de uva que esperamos ofrecer a la industria próximamente se están demorando menos, entre 14 y 16 años, pues el programa se encuentra en régimen y con una orientación muy clara. El programa tiene criterios de selección definidos: que la fruta no tenga semilla, que posea buen calibre natural (al menos 16 mm), que sea fácil de producir, con buena postcosecha y que guste a los consumidores. Año a año producimos más de 6 mil segregrantes o nuevos individuos, de los cuales sólo un 5% son seleccionados como superiores. Sobre éstos se hacen pruebas más específicas y en unas temporadas se vuelve a hacer una selección basada en el manejo agronómico y postcosecha”, afirma la investigadora de INIA.
Tras el éxito de MAYLEN®, el área de mejoramiento genético de INIA está trabajando en generar nuevas variedades de uva de mesa que vuelvan a sorprender al mercado global. En la actualidad esta variedad y el PMG Vides INIA-Biofrutales sigue con apoyo importante de CORFO y las empresas privadas que lo apoyan. Se espera que dentro de poco tiempo se puedan presentar dos nuevas variedades surgidas dentro de este esfuerzo.