Además, son relevantes para la conservación de la avifauna nativa y de la biodiversidad florística, porque actúan como reservorios de agua. (Mundo Agropecuario). El centro regional del Instituto de Investigaciones...
Además, son relevantes para la conservación de la avifauna nativa y de la biodiversidad florística, porque actúan como reservorios de agua. (Mundo Agropecuario).
El centro regional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) está utilizando drones, entre otras innovadoras tecnologías, en el marco de un proyecto orientado a aumentar la resiliencia de las vegas; ecosistemas subantárticos indispensables para la ganadería magallánica, que constituyen el sustento de la alimentación animal en la zona.
Rodeados de la estepa magallánica, las vegas son sectores cóncavos. Mantienen cantidades importantes de agua en el suelo debido a una capa de arcilla semi-impermeable a unos cuantos centímetros de profundidad. Esto hace que tengan grandes cantidades de pasto, permitiendo la alimentación ganadera típica de la región.
Dichos sectores han sufrido un deterioro producto del sobre pastoreo y antiguos sistemas de drenajes que se usaban para habilitar más superficie de praderas, lo que ha llevado a una degradación casi irremediable en algunos sectores de no mediar un manejo que permita su recuperación.
Desde la Secretaria Regional Ministerial de Agricultura, la máxima autoridad del agro, José Fernández, enfatiza que es trabajo de su cartera dar la sustentabilidad a la actividad silvoagropecuaria, pero especialmente la ganadería ovina que lleva más de cien años, siendo un pilar de la economía regional. ” Entonces estamos embarcados en un programa con el INIA que aborda la recuperación de la pradera desde una mirada multidisciplinaria con distintos enfoques y donde la mesa técnica del PTI-Ovino es una de las instancias donde el sector público y privado acuerdan las orientaciones de los esfuerzos que cada organismo técnico debe realizar para este fin.”
Frente a este escenario, INIA Kampenaike trabaja para definir métodos de recuperación de estos ecosistemas sobre una base científica, en el marco del proyecto “Evaluación del balance hídrico de vegas: una estrategia para mejorar la gestión hídrica a nivel predial y aumentar la resiliencia al cambio climático”, que cuenta con apoyo del Gobierno Regional de Magallanes, para determinar el balance hídrico de las vegas para el correcto uso ganadero.
Para ello, acumuladores de agua, microembalses y generadores de energía se plantean como el futuro de la agricultura regional en un escenario de cambio climático, que promete traer consecuencias en esta área. El proyecto también utiliza nuevas tecnologías con el propósito de eficientar trabajos como los análisis topográficos, que requieren tiempo y gran cantidad de mano de obra. Así, por ejemplo, se ha usado un dron FRK-017, aeronave totalmente automatizada que es capaz de abarcar 1.200 m2 de vegas, mediante un computador que le da el plan de vuelo y comandos de despegue y aterrizaje. Esta iniciativa considera la definición de manejos de pastoreos intensivos y específicos, para poder entregar recomendaciones a productores que permitan el aumento de la producción ganadera regional.
En el proyecto participa un equipo multidisciplinario de expertos de INIA de todo Chile, dirigido por el ingeniero agrónomo M.Sc., Jorge Ivelic; con la colaboración de las universidades Austral, de Concepción y la Universidad Católica de la Santísima Concepción, así como de la empresa EMO’S; estás dos últimas representadas por el ingeniero civil, Dr. Enrique Muñoz.
En suma, declaró el Seremi de agricultura “con el INIA y la visión estratégica de su director Francisco Sales, estamos trabajando investigación e innovación tecnológica en beneficio de la ganadería extensiva de la región de Magallanes”.