Los frutales menores tienen características muy interesantes por su buena rentabilidad y uso de poca superficie. (Mundo Agropecuario). La diversificación de cultivos no tradicionales es el principal objetivo de la...
Los frutales menores tienen características muy interesantes por su buena rentabilidad y uso de poca superficie. (Mundo Agropecuario).
La diversificación de cultivos no tradicionales es el principal objetivo de la iniciativa vinculada a los frutales menores, programa que se ejecuta en las comunas de Aysén, Coyhaique e Ibáñez, y que es financiado por el Gobierno Regional de Aysén.
El secretario regional ministerial de Agricultura, Marcos Sandoval, indicó “los frutales menores están dentro de lo que es la línea de innovación que hemos definido en el Ministerio de Agricultura, ya que estamos apostando a que la innovación sea uno de los pilares de nuestro desarrollo, entendiendo que Aysén es una región joven, y necesita realizar acciones nuevas”.
Igualmente, Sandoval agregó que “la producción de frutales menores cuenta con un enorme potencial en la región, teniendo un muy buen nicho para crecer, acción que ayudará a aumentar los ingresos económicos de la familia campesina, diversificando los rubros al interior de un predio”, puntualizó.
Este seminario taller, tuvo por objetivo específico, instalar capacidades en productores y asesores técnicos en manejo de huertos frutales del tipo berries, con especial atención en arándanos, frambuesas, frutillas, grosellas y zarzaparrilla.
En este sentido, Álvaro Eyzaguirre, director ejecutivo de FIA, manifestó que “como Fundación para la Innovación Agraria (FIA) vemos la relevancia de apoyar la innovación en frutales menores, clave para la diversificación productiva de la región. Por eso valoramos instancias como este seminario, que busca compartir los aprendizajes y avances en la producción de especies de berries; que esperamos que genere mayores oportunidades y alternativas de negocio para Aysén”.
Por su parte, Eduvina Troncoso, productora del sector de Villa Mañihuales, señaló que “las capacitaciones son primordiales en el cultivo de los berries, ya que todos los conocimientos nos ayudan a tener una buena producción, que nos permiten tener más kilos de fruta disponibles para comercializarlas”.
Cabe destacar, que los frutales menores tienen características muy interesantes por su buena rentabilidad y uso de poca superficie, pero requieren dedicación y sobre todo conocimientos aplicados, para ejecutar una producción limpia.
Marca de Calidad
Con el objetivo de cerrar el ciclo de la cadena productiva, el programa de frutales menores pretende vincular a sus productores con la iniciativa denominada “Marca Calidad Aysén – Patagonia Chile”, de manera de poder comercializar los productos adheridos en mercados de mayor valor, para lo cual se han incorporado nuevos grupos como “frutas a la mesa” que agrupa a todas las productoras de mermelada, conservas, liofilizados y deshidratados, garantizando al consumidor el nivel de calidad, identificando el origen y autenticidad de los productos.
El sello busca ser un elemento estratégico diferenciador para productores de la región, permitiendo identificar el origen y ubicación geográfica, que valoren características positivas como su origen puro y natural.