Eventual aplicación de la medida fue acogida por productores locales de manera positiva y agregan que el espacio de restricción debiera llevarse a cabo entre noviembre y marzo (La Discusión.cl)....
Eventual aplicación de la medida fue acogida por productores locales de manera positiva y agregan que el espacio de restricción debiera llevarse a cabo entre noviembre y marzo (La Discusión.cl).
Expertos y el mundo del agro valoraron positivamente la iniciativa que tendría el Ministerio de Hacienda de restringir la importación de trigo y maíz en período de cosecha, como una forma de proteger a los productores locales.
El llamado «marketing order» se aplica a EE.UU., por lo que el diputado e integrante de la Comisión Agricultura Frank Sauerbaum se reunió con el coordinador de Política Comercial del Ministerio de Hacienda, Juan Araya, para abordar el tema.
La eventual aplicación de la medida fue acogida por productores locales de manera positiva y agregan que el espacio de restricción debiera llevarse a cabo entre noviembre y marzo.
Así lo sostiene el director de la Asociación de Agricultores Ñuble y productor triguero, Carlos González Mufdi, quien dijo que «no sé si se podrá establecer este sistema, porque creo que EE.UU. va pegar un golpe en la mesa importante. Si se lograra llevar a cabo, a través del «marketing order» y prohibir el ingreso de maíz y trigo en nuestro periodo de cosecha, es una tremenda herramienta para aliviar el comercio en nuestro país».
Desde la perspectiva de expertos la propuesta si bien es valorada, debe ir más allá y estar acompañada de una política clara para el sector agrícola, según manifiesta el economista Renato Segura.
«El tema es quien paga el costo de esto, porque, en definitiva, si la agricultura vive protegida tradicionalmente, creo que la vía va por otro lado, de enfrentar la situación agrícola de un punto de vista multidimensional, no solo desde el punto de vista de la salvaguarda, sino también de desarrollarla y sin duda que se requiere de una política de Estado».
El delegado de Economía, Roger Cisternas, ve en esta propuesta la posibilidad de que la producción y los precios no caigan.
«En los últimos años 100 mil hectáreas de trigo dejaron de sorprender, nos damos cuenta que estamos frente a una oportunidad, van a generar netamente un beneficio para nuestros productores, ya que el precio se tendría que regular por si solo y nosotros tendríamos la capacidad de que todos nuestros productores tengan donde entregar su producto a un precio justo», señaló.
El actual Seremi de Agricultura del Bío Bío, Fernando Bórquez dice que de prosperar esta medida viene a fortalecer este sector.
«En EE.UU. eso existe, esta medida va a contribuir que la industria que necesita el maíz tenga una mayor demanda por los productos nacionales y después cuando ya se agote empiecen con las importaciones, pero no puede ser que esto se de en el mismo momento», indicó.