Proyecto es cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y liderado por el Dr. Mario Mera, especialista en leguminosas del Centro Regional INIA Carillanca (Mundo Agropecuario). “Mejoramiento participativo...
Proyecto es cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y liderado por el Dr. Mario Mera, especialista en leguminosas del Centro Regional INIA Carillanca (Mundo Agropecuario).
“Mejoramiento participativo in situ para disponer de líneas candidatas a variedad de lupino amargo” es el nombre de la iniciativa que INIA Carillanca desarrolla en La Araucanía junto a dos importantes cooperativas: Boroa y Agroimperial. El proyecto, cuyo objetivo es disponer de material genético de lupino amargo de alto calibre de grano y buenos atributos agronómicos, a partir de cual se puedan generar variedades para la agricultura familiar, es cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y liderado por el Dr. Mario Mera, especialista en leguminosas del Centro Regional INIA Carillanca.
Cabe indicar que el lupino amargo se concentra en La Araucanía, mayoritariamente en manos de pequeños productores. Se exporta a Europa, donde el grano grande, sobre 13 mm de diámetro es mejor pagado. El material cultivado en Chile proviene de un tipo “local” derivado de antiguas variedades dulces y un tipo de “alto-calibre” introducido de Italia en los años 90. Actualmente estos tipos se encuentran mezclados, con predominio de uno u otro, dependiendo del agricultor.
El tipo local produce menos de 30% de calibre 13 mm y por ello solo una escasa fracción puede exportarse a buen precio. El tipo alto-calibre produce calibres 14 a 16 mm, pero tiene como desventajas un potencial de rendimiento menor, y mayor susceptibilidad al desganche basal y la antracnosis, principal enfermedad de este cultivo. En el 2007 se obtuvo la variedad Boroa INIA, de alto potencial de rendimiento y capaz de producir más de 80% de calibre 13 mm o superior. Ahora, el objetivo es lograr una variedad de alto-calibre de grano, con un rendimiento cercano al de Boroa-INIA. No hay mejoramiento genético de lupino amargo en el extranjero, por lo tanto, cualquier avance debe hacerse en Chile.
En este contexto se realizó un día de campo, oportunidad en que se dieron a conocer resultados de rendimiento, peso medio de grano y altura de planta a cosecha de 12 líneas de lupino amargo de alto calibre, en las temporadas 2015/2016, 2016/2017 y 2017/2018, es decir 3 años de trabajo, con avances importantes, considerando que dicha iniciativa finaliza en abril de 2019. “Gracias al proyecto FIA hemos podido recoger información de ensayos en Boroa, Nueva Imperial y Carillanca durante tres temporadas, sabemos que se cuenta con líneas avanzadas con capacidad para rendir entre 50 y 58 quintales por hectárea, produciendo grano que en promedio pesa entre 854 y 937 milígramos. La temporada actual es la cuarta y última del proyecto, que finaliza en abril de 2019 y tenemos cuatro sitios de ensayo. Con estos resultados se espera reunir la información necesaria para presentar la mejor de estas líneas como candidata a nueva variedad de lupino amargo”, explicó el Dr. Mario Mera.
En la oportunidad fue invitada la Dra. Ximena Petit-Breuilh de la Universidad Católica de Temuco, quien junto a la Cooperativa Boroa Limitada desarrolla un proyecto Conicyt orientado al procesamiento del grano de lupino amargo, del cual se puede obtener un aislado proteico de alto valor. “La proteína de lupino es considerada superior a la de otras legumbres e incluso superior a la soya. Desde la antigüedad el lupino amargo ha sido consumido por humanos luego de remojos en agua para eliminar sus alcaloides, compuestos nocivos para la salud. Al analizar lupinos amargos y dulces provenientes de cultivos de dicha Cooperativa se determinó que el lupino amargo sin cáscara contiene 48% de proteínas (en base seca) con un perfil de aminoácidos muy interesante. Llamó la atención el contenido de arginina, que resultó significativamente mayor a otros alimentos proteicos como leche, carne y soya. La arginina es un aminoácido esencial involucrado en muchas de las actividades de las glándulas endocrinas, puede estimular la función inmunológica al aumentar el número de leucocitos, disminuye el colesterol, estimula la liberación de la hormona de crecimiento, reduce los niveles de grasa corporal y se emplea en la síntesis de la creatina, compuesto muy importante para los deportistas debido a que interviene en la provisión de energía para el organismo”, comentó la experta.
En esta actividad participaron agricultores y representantes de empresas interesada en el cultivo, quienes en la etapa de charlas y visita a campo se mostraron muy interesados en los resultados obtenidos.