Idea de experimentar con la hidroponía en esa zona austral nació en noviembre del año pasado, cuando un grupo de agricultores realizó una gira técnica organizada por INDAP (Mundo Agropecuario)....
Idea de experimentar con la hidroponía en esa zona austral nació en noviembre del año pasado, cuando un grupo de agricultores realizó una gira técnica organizada por INDAP (Mundo Agropecuario).
Veintidós pequeños agricultores de Puerto Natales, en la Región de Magallanes, están desafiando la escarcha, la nieve y las bajas temperaturas -que estos días han llegado a los -8 grados- para tener, dentro de 45 días, una inédita cosecha de lechugas hidropónicas que, de resultar, podría romper la estacionalidad y permitiría vender por primera vez productos frescos en pleno invierno.
La idea de experimentar con la hidroponía en esa zona austral nació en noviembre del año pasado, cuando un grupo de agricultores realizó una gira técnica organizada por INDAP y conoció el exitoso emprendimiento agrícola Doña Nancy que dirige Michel Escobedo en San Vicente de Tagua Tagua, Región de O’Higgins.
“Estamos tratando de implementar la hidroponía como sistema de cultivo y alternativa productiva en Puerto Natales. Queremos demostrar que en pleno invierno es posible cosechar lechugas”, dijo Michel Escobedo, quien viajó entusiasmado desde la zona central hasta Puerto Natales para ayudar a sus pares a construir una mesa que funciona con recirculación de agua y proceso de entibiado, que evita el congelamiento, y explicarles los procesos de este tipo de producción.
En su empresa Doña Nancy, Escobedo utiliza la filosofía “farm to table» (granja a la mesa), que consiste en cosechar productos frescos y ponerlos directamente en el plato del consumidor. “La hidroponía nos entrega brotes tiernos que son usados para el consumo fresco o para procesos en cuarta gama, que son atractivos por su diversidad de formas, gracias a hojas de tamaño uniforme suaves y listas para comer”, comentó.
Petar Bradasic, director regional de INDAP, explicó que durante el invierno, antes de llegar a la mesa de los magallánicos, los productos agrícolas recorren miles de kilómetros desde la zona central del país y en el camino pierden el sabor y la textura por los golpes de frío, historia que podría empezar a cambiar con la implementación de la hidroponía.
“En la zona de a poco hemos ido aumentando la producción agrícola, pero el gran desafío es tener hortalizas regionales todo el año. Por eso la hidroponía es una alternativa que estamos probando en Puerto Natales. Hay interés de los agricultores y está toda la disponibilidad técnica y financiera de INDAP para apoyar a los usuarios”, añadió Bradasic.
Este experimento tiene muy entusiasmados a los agricultores de Puerto Natales que participaron en una capacitación dictada por Michel Escobedo y ya piensan en readecuar sus invernaderos para iniciar cultivos hidropónicos que permitan sostener la producción en invierno.
“Llevo una temporada en INDAP y creo que los jóvenes tenemos mucho que aportar y aprender del trabajo agrícola. El sistema hidropónico es una buena posibilidad. Yo pienso construir una mesa en mi invernadero para tener productos en invierno”, dijo Fernanda Mayorga (25) tras participar en el curso.
“Hay muchos agricultores de edad avanzada y este sistema de trabajo les podría facilitar la tarea, sobre todo en las cosechas, la fertilización y el riego, porque no van a tener que andar agachados trabajando. Además se aprovecha mejor el agua”, destacó Lidia Catepillán, agricultora de Puerto Natales.
El costo inicial de implementación de un sistema hidropónico es un poco elevado, pero la posterior rentabilidad hace que sea conveniente en una zona que cuenta con solo cinco meses de producción agrícola al año.