A partir de marzo de este año la demanda de productos experimentó un aumento de 15 por ciento y además se integraron nuevos agricultores al desafío (Mundo Agropecuario-INDAP). Hace menos...
A partir de marzo de este año la demanda de productos experimentó un aumento de 15 por ciento y además se integraron nuevos agricultores al desafío (Mundo Agropecuario-INDAP).
Hace menos de un año, en septiembre de 2018, la Sociedad de Agricultores de Quillota, formada por un grupo de pequeños productores usuarios del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de INDAP de esa comuna, inició la venta de sus hortalizas para el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de Junaeb, a través de un convenio comercial con la empresa concesionaria Merkén, que abastece con raciones escolares a prácticamente toda la Región de Valparaíso.
Tal ha sido el éxito de esta iniciativa, que a partir de marzo de este año la demanda de productos experimentó un aumento de 15 por ciento y además se integraron nuevos agricultores al desafío (de 10 a 18). Actualmente se entregan a la firma Merkén 222 toneladas mensuales de verduras (acelga, betarraga, repollo, coliflor, zapallo italiano, pepino pimentón y tomate), las que son distribuidas entre las provincias de Petorca y San Antonio.
Giuseppe Molinari, el gestor comercial que INDAP destinó para apoyar este proyecto con asesoría técnica especializada y mejorar los sistemas productivos y de comercialización, dijo que para los agricultores la principal ventaja de este convenio es la seguridad de volumen y de venta a un precio fijo, lo que les da la posibilidad de planificar sus cultivos de acuerdo con la demanda estimada de los distintos meses.
“Aquí han sido claves el compromiso y la responsabilidad de los agricultores, además del equipo humano que se ha formado para que esto funcione y poder cumplir con lo exigido por la empresa”, dijo Molinari, quien añadió que entre sus desafíos están el lograr una planificación que permita cumplir con todos los pedidos y, en lo posible, aumentar los precios de venta.
Enzo Canelo, agricultor del sector La Palma e integrante del grupo, expresó que “venderle a esta empresa ha sido algo muy importante para todos, porque uno se puede programar para sembrar y tener una venta segura. Hemos ido superando algunos inconvenientes para dar un mejor servicio y hasta aquí se ha logrado el objetivo. La idea es integrar a más productores”.
Otro desafío que se ha planteado INDAP es poder desarrollar un programa de compras asociativas de insumos que permita a los agricultores reducir sus costos de producción y mejorar la rentabilidad de sus negocios. Asimismo, se busca desarrollar un plan de inversiones a nivel predial para cumplir con las buenas prácticas agrícolas y asegurar la inocuidad alimentaria.
“Se están evaluando alternativas de inversión en forma asociativa para mejorar el proceso de comercialización y la logística de entrega de hortalizas. La idea es habilitar salas de procesos en cada predio y además se hace necesario un centro de acopio donde el producto salga con el control de calidad respectivo y los despachos revisados en bodega. Actualmente cada productor traslada sus hortalizas a las bodegas de la empresa Merkén”, puntualizó Molinari.
El director de INDAP Valparaíso, Fernando Torregrosa, afirmó que “aquí estamos cumpliendo con uno de los ejes estratégicos del gobierno del Presidente Piñera y del Ministerio de Agricultura, que es promover la asociatividad agrícola, con lo que los usuarios han logrado excelentes ventas en un mercado estable, permanente y confiable. Además, estamos promoviendo una alimentación sana para los escolares de la región y mejorando la comercialización de los pequeños agricultores”.