La instancia busca hacer conciencia entre los productores sobre la importancia de usar semilla legal e impulsar iniciativas que aumenten la oferta de este insumo en Chiloé (Mundo Agropecuario). En...
La instancia busca hacer conciencia entre los productores sobre la importancia de usar semilla legal e impulsar iniciativas que aumenten la oferta de este insumo en Chiloé (Mundo Agropecuario).
En atención a importancia que tiene el cultivo de papa en la provincia de Chiloé, la Seremía de Agricultura en conjunto con los servicios del agro que apoyan el fortalecimiento de este rubro conformaron la Mesa Provincial de la Papa, una instancia donde se analizarán los desafíos sanitarios de esta actividad en el territorio y desarrollará un plan de trabajo para abordar las principales problemáticas que afectan a este negocio, que en el territorio abarca una superficie de 3.300 hectáreas.
El Seremi de Agricultura Juan Vicente Barrientos señaló que el propósito “es mejorar la competitividad y productividad del rubro, defender nuestro patrimonio sanitario en una actividad que está estrechamente ligada a la agricultura familiar campesina y genera un producto base en la alimentación del Archipiélago. Tenemos una mesa regional del sector, sin embargo, creemos que necesitamos abordar los desafíos de este cultivo con una mirada más local y acercar el trabajo de los servicios del agro a los productores que en Chiloé alcanzan los 9. 400”, comentó.
La autoridad estuvo acompañada de los directores de los servicios del agro que conformarán esta mesa con el objetivo de levantar iniciativas que colaboraren a solucionar algunas de las problemáticas más relevantes. En ese sentido, el director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Luis Alfredo Paredes, señaló que se abordarán con urgencia temas vinculados a la producción de semilla legal.
“Queremos trabajar de manera integral para coordinar acciones que nos lleven difundir entre los productores la importancia de usa semilla sana y de origen conocido, porque sabemos que este cultivo es el sustento económico de muchas familias, por lo que SAG anualmente realiza vigilancia en 1.400 cultivos de papas, que son complementadas con cerca de 2.000 muestras de suelos y tubérculos para detectar si existe presencia de plagas. Un trabajo que reforzaremos a través de esta mesa”, señaló el director regional del SAG.
Un trabajo que se fortalecerá a través de los equipos de INDAP distribuidos en Chiloé. “Desde INDAP vamos a hacer hincapié en el uso de semilla certificada, en los riesgos que se generan en el traspaso de material de origen desconocido y cómo disminuirlos, hay mucho trabajo por hacer para que los agricultores sepan cómo proteger el patrimonio sanitario de la Isla”, señaló el director regional de INDAP, Carlos Gómez.
La capacitación y transferencia tecnológica será otro de los ejes que abordará en el plan de trabajo que ejecutará la mesa provincial. En ese sentido, el director regional de INIA, Sergio Iraira, hizo un llamado a los productores de papa “para que defiendan el patrimonio sanitario de Chiloé y busquen opciones de variedades de semillas que compatibilicen la producción con la resistencia a algunas enfermedades, para dar a conocer esto realizaremos una serie de capacitaciones”, dijo.
Vigilancia
EL SAG mantiene un Programa Nacional de Sanidad de la papa, que tiene como objetivo proteger el área libre de Plagas Cuarentenarias (desde la Provincia de Arauco, en la Región del Biobío hasta Magallanes) del ingreso de plagas de importancia económica, como son el Carbón de la papa, Nemátodos del Quiste (Globodera pallida y G. rostochiensis) y Marchitez bacteriana (Ralstonia solanacearum). Estas plagas se encuentran presentes en algunos lugares del área libre y en la Región de Los Lagos, la primera detección de Nemátodo ocurrió en el año 2012, en la provincia de Llanquihue. Posteriormente, en la Provincia de Chiloé, fue detectado Globodera pallida el año 2014.
Estas detecciones se encuentran sometidas a estrictas regulaciones del SAG para evitar que se diseminen hacia predios sanos.
Hasta el año 2018, en el Archipiélago, se han detectado 14 focos de Globodera pallida y 2 focos de Globodera rostochiensis, que abarcan una superficie de 2,4 hectáreas, todas ellas pertenecientes a pequeños productores de autoconsumo o pequeña agricultura familiar campesina.
En general, este tipo de agricultores no utiliza semilla legal, lo que aumenta el riesgo de diseminación de estas plagas, cuyo control es complejo y puede sobrevivir en el suelo por muchos años.