Luego de un año marcado por la crisis sanitaria y un mercado cambiante, las exportaciones repuntan a partir del segundo semestre del año 2020
De acuerdo al análisis del Instituto Forestal (INFOR), el quillay lideró las cifras con una alta demanda de la industria farmacéutica por su importancia en la elaboración de vacunas contra el COVID-19.
A un total de US$79,3 millones llegaron las exportaciones de Productos Forestales no Madereros (PFnM) durante 2020, según un informe del Instituto Forestal (INFOR), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, cifra que representa un aumento de 4,5% respecto del año anterior, logrando así romper una tendencia a la baja que venía presentándose desde 2016.
El primer peak mensual de exportación de estos productos se registró en agosto, reportando US$9,3 millones. Así lo explicó el director ejecutivo del INFOR, Fernando Raga Castellanos. “Luego de un año marcado por la crisis sanitaria y un mercado cambiante, las exportaciones repuntan a partir del segundo semestre del año 2020”, sostuvo.
El análisis de la institución indica que las exportaciones de productos primarios durante el año 2020 alcanzaron US$52,0 millones, participando con el 65,6% del total de PFNM. Si bien la da cuenta de una disminución de 11,4%, los productos secundarios o elaborados, tuvieron un alza de 58,6% con respecto del año 2019, representando la cifra más alta del último periodo, llegando a US$27,3 millones, con una participaron con el 34,4% del total exportado por el rubro.
“La canasta estuvo conformada por 39 productos. Los tres principales productos exportados concentran el 71,4% del total anual, y corresponden al extracto de quillay, frutos de rosa mosqueta y musgo Sphagnum”, explica Raga.
El quillay y la pandemia.
Especial importancia en el marco de la pandemia, ha tenido el extracto de quillay que lideró por primera vez dentro del último periodo el ranking de exportación de PFNM, concretando envíos por un total de US$20,8 millones, equivalente a 26,2% del total exportado del rubro, aumentando casi al doble de lo exportado en el año 2019, logrando una variación de 92,5%.
En ese contexto, Raga destaca que es primera vez que un producto elaborado encabeza la lista de exportación de PFNM. “El incremento en la demanda de extracto de quillay, obedece a su utilización para la elaboración de vacunas contra el Covid-19 por la farmacéutica estadounidense-sueca Novavax”, puntualiza.
Cabe recordar que en base saponinas específicas de quillay, dicha farmacéutica ha desarrollado un adyuvante llamado Matrix-MTM, con el que se puede reducir la dosis de antígeno requerida para lograr la respuesta inmune deseada ante la enfermedad, y de esta forma lograr una mayor capacidad de suministro y fabricación.
En el segundo lugar del ranking, con una participación de 23,1% se encuentran los frutos de rosa mosqueta, totalizando US$18,3 millones, mientras que el tercer lugar es ocupado por el musgo Sphagnum reportando envíos por US$17,5 millones; en tanto los principales destinos fueron Estados Unidos, Alemania y Suecia.
La importancia de Aysén.
El rubro de los PFNM es de gran importancia en el desarrollo de las economías locales. En ese contexto, la Región de Aysén ofrece uno de los mayores potenciales, con un modelo productivo que se caracteriza por un fuerte protagonismo de la población rural, generando empleos temporales asociados a procesos de recolección, con marcada connotación de género, por cuanto un 87% de las personas dedicadas al tema en la región son mujeres.
De acuerdo con el encargado de la Línea de PFNM de INFOR, Jaime Salinas, “la recolección de estos productos en la Región de Aysén constituye una oportunidad para abordar problemas de importancia local y global como la superación de la pobreza, el rescate de las culturas y la conservación de la biodiversidad de los bosques”.
Bajo este positivo escenario nacional para el rubro de los PFNM, “la Región de Aysén posee una oportunidad en términos de agregación de valor de productos locales y transitar desde productos primarios hacia elaborados, de esta forma los ingresos del mundo rural pueden verse impactados positivamente”, dice Salinas, quien destaca las acciones de capacitación y transferencia de conocimiento a los sectores más postergados de la cadena que realiza INFOR.