El Ministerio de Agricultura ha declarado emergencia agrícola en 218 comunas, desde las regiones de Coquimbo a Los Lagos para apoyar localmente las zonas afectadas, aportando al Plan Sequía.
Según la Dirección Meteorológica de Chile, se mantiene el déficit nacional de entre 39% y 47%, por lo que se hace imperativo optimizar el uso del recurso hídrico.
Entregar conocimientos sobre las tecnologías de manejo del riego para la optimización de uso del recurso hídrico en un contexto de cambio climático y, junto con esto, introducir elementos claves para mejorar la gestión y la comercialización para pequeños agricultores. Ese es el objetivo principal del ciclo de talleres que se realizará en cinco provincias de Atacama y Coquimbo, esta última decretada con emergencia agrícola por escasez hídrica.
A la fecha, según la Red Agroclimática Nacional, el déficit hídrico general alcanza cerca del -30% y va de -84% en Monte Patria y -82% en La Serena, en la región de Coquimbo; a -37% en Punta Arenas, en la región de Magallanes. Es así como el déficit promedio nacional es de -39% y de -47% de Coquimbo a Magallanes. En este contexto, el Ministerio de Agricultura ha declarado emergencia agrícola en 218 comunas, desde las regiones de Coquimbo a Los Lagos para apoyar localmente las zonas afectadas, aportando al Plan Sequía.
Dado los bajos niveles de vegetación, caudales bajo lo normal, y un déficit importante de precipitaciones, el programa inicia sus actividades en terreno. En este caso, las capacitaciones y análisis conjunto, que se desarrollarán en Elqui, Limarí, Choapa, Huasco y Copiapó, son parte del Programa de innovación – impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutado por INIA Intihuasi – en el uso eficiente del recurso hídrico para la pequeña agricultura de las regiones de Atacama y Coquimbo.
Rodrigo Márquez, Ingeniero Agrónomo especialista en riego de INIA Intihuasi y ejecutor a cargo del proyecto, señala que “en ambas regiones, a diferencia de la zona centro, la pequeña agricultura y la mediana representan entre 1 y 5 hectáreas, respectivamente, por lo tanto buscamos que en el encuentro – donde el 99% es pequeña agricultura – pueda conocer otras realidades y cerciorarse que la problemática de la eficiencia hídrica es transversal”.
Solución
El ciclo de talleres que se realizará entre octubre y noviembre, aborda dos temas: presentar las tecnologías disponibles para la gestión hídrica y cómo los agricultores, a través de cuestionarios, las aplicarían en sus campos. Y el segundo, es el área de comercialización y las oportunidades que hay para vender sus productos a través de diversidad de mercados y productos.
En esa línea, el director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Álvaro Eyzaguirre, sostiene que “queremos que la innovación se aplique a las escalas necesarias para que nuestro sector, desde la Agricultura Familiar Campesina hasta las grandes empresas, sean parte del desarrollo necesario para enfrentar la emergencia agrícola que hoy nos desafía el cambio climático. El llamado es a que nos abramos a entender la tecnología porque la urgencia se mantiene tras la condición de déficit de precipitaciones, con pronóstico de lluvias bajo lo normal para las provincias de Elqui, Limarí, Choapa, Huasco y Copiapó”.
Adicionalmente, según el Informe CEAZA región de Coquimbo, señala que el sistema hidrológico continuaría mostrando un comportamiento bajo lo normal en las 3 provincias de la región, situación que persistirá, al menos, hasta el invierno de 2022
Sustento
El programa −que también se impulsa desde Atacama hasta Ñuble− está realizando un diagnóstico de gestión hídrica y riego y comercialización en los territorios de Atacama y Coquimbo, es así como a la fecha ya se han encuestado a 120 agricultores en la macrozona. Sus focos son cuánta agua tiene disponible el agricultor, es decir, su oferta; la superficie de producción y la demanda potencial que requiere cubrir con el agua que tiene y, finalmente, el manejo técnico de riego y agronómicos.
Muchas veces, añade Márquez, “la pequeña agricultura hereda sistemas de riego que se utilizan en las empresas grandes y por lo tanto no son posibles de hacer”. Por lo tanto, cierra el experto, “es necesario realizar talleres en terreno que nos entreguen directrices de la aplicabilidad de la tecnología”.