La industria del huevo en Chile es más sostenible, respondiendo a la necesidad de garantizar una oferta de alimentos sanos y seguros y cumplir con las nuevas exigencias en los mercados.
Con una inversión por más de $6.673 millones para la mejora de la gestión productiva y ambiental, 39 planteles productores de huevos accedieron a la certificación en Producción Limpia que distingue su compromiso con el desarrollo y crecimiento sustentable del sector.
Tras la implementación de importantes medidas de eficiencia productiva, control sanitario, ambiental y de relacionamiento comunitario, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) certificó a 25 empresas que finalizaron exitosamente el segundo Acuerdo de Producción Limpia Sector Productor de Huevos suscrito en 2018.
Este trabajo colaborativo público-privado fue liderado por la Asociación Gremial de Productores de Huevos de Chile (Chilehuevos) y facilitó el logro de estándares superiores de sustentabilidad en 39 planteles ubicados entre las Regiones de Arica y Parinacota y el Biobío.
La implementación del APL representó una inversión total por más de $6.673 millones para avanzar en materia de eficiencia energética e hídrica, bioseguridad e inocuidad, gestión de olores, capacitación del capital humano y de relacionamiento con la comunidad.
“Estamos muy satisfechos por los positivos resultados alcanzados por los productores de huevos gracias a este Acuerdo. Por ello, seguiremos empeñados en desarrollar y difundir las mejores y más sostenibles prácticas productivas en nuestro sector”, señaló el presidente de Chilehuevos, Ignacio Correa.
En tanto, el director ejecutivo (S) de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Sebastián Carvallo, señaló que “avanzar en sustentabilidad es un imperativo ético porque nadie puede restarse de la tarea de mitigar los efectos del cambio climático. Solo es posible si trabajamos unidos, el sector público y el mundo privado, para elevar los estándares, lo que también es un buen negocio porque quienes sepan adaptarse podrán ser más competitivos, al cumplir con regulaciones más complejas en mercados cada vez más exigentes”.
Hoy la industria del huevo en Chile es más sostenible, respondiendo así a la necesidad de garantizar una oferta de alimentos sanos y seguros y cumplir con las nuevas exigencias en los mercados en materia de sustentabilidad.
Para el subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño Ugalde, “esta certificación es el resultado de un gran esfuerzo entre todos los organismos aquí reunidos. El huevo, como alimento fundamental en la dieta de los chilenos y chilenas necesita mejorar continuamente su sistema productivo, además, los consumidores son cada vez más exigentes en temas de sustentabilidad por lo que esta mejora continua impacta directamente en la gestión del guano, gestión hídrica, energética y huella de carbono”.
Esta alianza público-privada contó con la participación y apoyo técnico de los Ministerios de Agricultura, Salud, Medio Ambiente y Energía, Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Agencia Chilena para la calidad e inocuidad alimentaria (Achipia) y la Agencia de Sostenibilidad Energética.
Avances sustentables
Entre los positivos resultados alcanzados en el desarrollo del APL destaca la inversión por $2.015 millones en medidas de eficiencia energética, el 55% destinado a proyectos fotovoltaicos, lo que reflejó una mejora del 2,1% en el indicador de energía total (kWh/ton de huevo) y un ahorro de $463,4 por tonelada de huevo producido.
Además, se implementaron medidas de eficiencia hídrica con una inversión que alcanzó los $166 millones, que permitió reducir en 1,6% el indicador de uso de agua y ahorros de más 215 mil m2 de agua en 2020, con una producción de 196 mil toneladas de huevos.
El 100% de las empresas cuantificó su huella de carbono y avanzaron en bioseguridad e inocuidad, con mejoras en infraestructura que significaron Inversiones por $419 millones, así como se aumentaron las prácticas de reciclaje (61%) y de reúso de materiales (13%).
En materia de gestión de olores, se verificó una inversión por más de $3.791 millones destinados preferentemente a la adquisición de túneles de secado y maquinaria para manejo de guano y compostaje.
Otro positivo impacto del APL es la valorización del 100% del guano de ave de postura (GAP) generado (404.671 toneladas), como fertilizante o enmienda agrícola en el marco de una economía circular, lo que representa ahorros al país por $5.278 millones en compra de fertilizantes químicos y evitar la emisión de 8.012 toneladas de CO2eq,
De igual modo, se capacitó a los colaboradores con apoyo de los servicios públicos participantes, en las temáticas abordadas por el APL, específicamente en prevención, seguridad e higiene laboral, con un total de 9.262 horas/persona capacitadas y una inversión de $32,4 millones, y se adelantaron programas de relacionamiento en las áreas de influencia de los planteles, con inversiones por $250 millones, que generaron la participación de la comunidad, donaciones y empleo.