Se abordó la necesidad de realizar estudios en materia de enfermedades de los árboles, de modo de proyectar los escenarios futuros tomando en cuenta el efecto que el cambio climático...
Se abordó la necesidad de realizar estudios en materia de enfermedades de los árboles, de modo de proyectar los escenarios futuros tomando en cuenta el efecto que el cambio climático pueda tener en ellas (Mundo Agropecuario).
Académicos y académicas de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción organizaron el seminario “La sanidad forestal en un escenario de cambio climático: efectos sobre la resiliencia de árboles y dinámica de patógenos y plagas”. En él, se abordó la necesidad de realizar estudios en materia de enfermedades de los árboles, de modo de proyectar los escenarios futuros tomando en cuenta el efecto que el cambio climático pueda tener en ellas.
Los expertos explicaron que el cambio climático puede producir modificaciones en el comportamiento de plagas, aparición de nuevas enfermedades y desaparición de especies, lo que redunda en una pérdida de biodiversidad.
El evento contó con la participación de investigadores de la UdeC tales como el profesor Eugenio Sanfuentes, la profesora Priscila Moraga y el profesor Luis Cerda. Además, expusieron Claudio Barrientos, del Servicio Agrícola y Ganadero del Biobío y Claudio Goycoolea, del Consorcio de protección fitosanitaria forestal de Los Ángeles.
Los expositores coincidieron en la necesidad de abordar con urgencia los desafíos que plantea el cambio climático. Eugenio Sanfuentes comentó que si bien existe investigación sobre cómo se manifiesta este cambio -por ejemplo, en términos de cuánto aumentará la temperatura- aun no se efectúa la “bajada” acerca de cuáles van a ser los efectos en las enfermedades que perjudican a los bosques nativos y forestales.
“Tenemos una ausencia de información en Chile, a pesar de que en el mundo se trabaja con modelos sobre enfermedades. Hay estudios aislados pero no información constante que permita monitorear las condiciones en el tiempo”.
Una mayor información permitiría, por ejemplo, tomar medidas tales como aumentar las medidas de mitigación en plantaciones -áreas de bosque nativo, hacer una mejor selección de especies, saber que algunas de ellas se van a morir, buscar nuevas especies para promover la biodiversidad, tener un mejor conocimiento de las enfermedades de los bosques o migrar especies vegetales para evitar su desaparición”.
Por su parte, Priscila Moraga acotó que la organización de este encuentro tuvo la misión de reunir a diversos organismos para plantear la urgencia de abordar este problema y sus consecuencias en los bosques. “Nuestra idea fue invitar a estos actores. Hemos recopilado información pero la idea es generar acuerdos para ver cómo abordamos este tema. El cambio climático es un hecho que afectará a bosque nativo y plantaciones”.
En concreto, Moraga presentó algunos datos de cómo el insecto Ormiscodes, dañino para el bosque nativo, ha ido cambiando su comportamiento a medida que aumenta la temperatura de la tierra. En este caso, un estudio argentino dio cuenta del aumento de los brotes de este insecto, sobre todo desde mediados de la década de los setenta, lo que coincide con los primeros indicios de cambio climático. “Es necesario seguir profundizando las herramientas de proyección para saber cómo actuarán las plagas o si aparecen otras nuevas. Pero falta mucha información porque este es un tema complejo que necesita de varias disciplinas”.