Especialista del INIA de Chile explicó que, entre otras características, se espera desarrollar papas con alto potencial de rendimiento, adaptadas al cambio climático y a la demanda actual, algunas de...
Especialista del INIA de Chile explicó que, entre otras características, se espera desarrollar papas con alto potencial de rendimiento, adaptadas al cambio climático y a la demanda actual, algunas de ellas para consumo fresco y otras especiales para productos elaborados con valor agregado (Mundo Agropecuario).
Desarrollar nuevas variedades que se adapten al cambio climático y a los requerimientos del mercado chino, uno de los más importantes del mundo, es el objetivo del trabajo que está desarrollando el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) de Chile y la Academia China de Agricultura y Ciencias Forestales de Qinghai.
En el marco de un acuerdo de colaboración entre ambas instituciones, recientemente visitaron el Centro Regional de Investigación INIA Remehue en las cercanías de Osorno, el vicepresidente de la Academia y líder del Programa de Papa, Wang Jian y el profesor Huo Heng.
Manuel Muñoz, especialista en mejoramiento genético de papa de INIA, explicó que “ésta es la tercera actividad que desarrollamos en el marco de este convenio. El año pasado nos visitó una delegación de investigadores y profesores y luego realizamos un curso internacional de mejoramiento genético de papa para 16 científicos chinos. Este año, continuando con el trabajo, realizamos reuniones y visitas a terreno para intercambiar experiencias y avanzar en temas de mejoramiento genético de papa, en el marco de este acuerdo de colaboración entre la mencionada academia china y el INIA de Chile”.
El especialista nacional dijo que “actualmente lo que requieren los mercados de China son variedades de alto potencial de rendimiento, que se adapten mejor al cambio climático y a las condiciones locales de producción y que tengan características de color, textura y sabor, ajustadas a las preferencias de los consumidores chinos. Además, se debe considerar que el consumo mundial está cambiando. Los productos elaborados con valor agregado han crecido notablemente y en el comercio internacional el volumen de exportaciones de estos productos supera enormemente al de las papas destinadas a consumo fresco”.
Pedro Bustos, Director Nacional de INIA, junto con valorar la visita de los especialistas extranjeros, destacó que “China es el primer país productor de papas del mundo y también, por su enorme población, uno de los principales mercados de destino, de ahí la importancia de este trabajo colaborativo que se está desarrollando”.
Antecedentes de FAO, señalan que la papa es importante para China no sólo como alimento básico, sino también como fuente de ingresos, sobre todo para los agricultores de zonas montañosas donde los suelos no son muy fértiles y se registran bajas temperaturas. Asimismo, para afrontar la escasez cada vez mayor de agua y tierras para la agricultura, los científicos chinos han propuesto una importante expansión de la papa en zonas áridas, que representan el 60 por ciento de las tierras agrícolas de China.