El 99,7% de los siniestros se inician por descuidos o negligencias en el manejo de fuentes de calor e incluso por intencionalidad, aseguraron consultores de Willis Towers Watson. El 2017...
El 99,7% de los siniestros se inician por descuidos o negligencias en el manejo de fuentes de calor e incluso por intencionalidad, aseguraron consultores de Willis Towers Watson.
El 2017 se vivieron los peores incendios que se tengan registro en el último tiempo, afectando a forestales, compañías grandes y pequeñas, las que se vieron enfrentadas a la liquidación de sus siniestros y en muchos casos con pérdidas millonarias. “Esto abarca un área gigantesca, mandar a un liquidador de siniestros normal a ver cuántos arboles hay quemados en 100 mil hectáreas se vuelve muy ineficiente, además porque no todos los árboles son iguales. Es distinto un eucaliptus de 20 años que uno de cinco, o un pino”, aseguró Sebastián Fernández, Gerente de P&C en Willis Towers Watson.
Para evitar lo anterior, desde Willis Towers Watson proponen a sus clientes un método de evaluación satelital, de manera que el cálculo de la pérdida sea mucho más eficiente, rápido y donde el usuario pueda disponer de los árboles quemados apenas hubiese un siniestro forestal, sin tener que pasar por un largo proceso de liquidación.
Este producto es una solución alternativa a lo que existía para los incendios del 2017. Consiste en la utilización de satélites, ya sean de la NASA o de algún otro proveedor. Las imágenes tomadas por los satélites son procesadas e interpretan si el área sobre la cual se captaron las imágenes está siniestrada o no.
“La clave es que estos índices han ido siendo calibrados con el transcurso de los años, lo que resulta en el perfeccionamiento de la interpretación para que efectivamente determine lo que esté incendiado o no. Con estos datos se revisa la correlación existente entre lo estimado en tierra y lo hecho por el satélite”, explicó Fernández.
Agregó que “en base a esto, se determinan las áreas quemadas en los predios del cliente, donde posteriormente el liquidador hace el cálculo de la indemnización. Lo importante es que tanto el cliente, la compañía de seguros y el liquidador tienen acceso a la misma información de modo que todos pueden verificar los datos”.