El Consorcio Agrícola del Sur CAS FG. en representación de las asociaciones gremiales de agricultores Asoñuble, Socabio, SOFO, Saval, SAGO y Agrollanquihue, expresa su profundo pesar por el cierre de...
El Consorcio Agrícola del Sur CAS FG. en representación de las asociaciones gremiales de agricultores Asoñuble, Socabio, SOFO, Saval, SAGO y Agrollanquihue, expresa su profundo pesar por el cierre de la planta elaboradora de azúcar de remolacha de la empresa Iansa en Linares, lo que constituye una fecha amarga en la historia de la agricultura chilena. (Radio Sago).
Es importante para nosotros recordar a la opinión pública la importancia de la remolacha. Un kilo de esta noble planta es capaz de entregar entre 150 y 200 gramos de azúcar (sacarosa), generando también productos utilizados en la industria de medicamentos, biocombustibles y producción animal.
Gracias a su resistencia al frío el cultivo de remolacha ha estado íntimamente ligado al desarrollo del mundo moderno, independizando a los países de clima templado de la caña de azúcar. En Chile el cultivo de remolacha ha generado decenas de miles de empleos desde 1953, siendo considerado un cultivo estratégico para la seguridad alimentaria de nuestro país.
Es así como la inversión en innovación y la tecnología han logrado que en el país se logren los mayores rendimientos a nivel mundial, no solo en este cultivo sino también en trigo, maíz, papa y tomate, entre otros. En un mundo que se enfrenta a un cambio climático de importancia estos aspectos deben ser considerados.
“En la historia reciente de la agricultura nacional, hemos tenido que sortear con habilidad, inteligencia y mucho esfuerzo los desafíos de un mundo globalizado, donde muchas veces la competencia no tiene que ver con solo reducir costos de producción o aumentar la eficiencia productiva, sino más bien, con las distorsiones generadas por enormes economías que sí entienden de estrategia alimentaria. Lo anterior ha llevado a empresas, que legítimamente buscan la rentabilidad, a tomar decisiones difíciles a la hora de sostener sus propias inversiones. Las entendemos, pero no las compartimos”, manifestó el presidente del consorcio y líder de Socabío, José Miguel Stegmeier.
Los agricultores sabemos de ciclos, pero nos preocupa el número creciente de pares que con el tiempo han debido abandonar las distintas actividades agropecuarias. Necesitamos que nuestro país entienda la importancia de la agricultura, aquella que provee de alimentos escenciales como el pan, la carne, la leche y el azúcar, como un sector estratégico fundamental para la sostenibilidad de nuestra propia nación.
Agradecemos el apoyo y gestiones del ministro de Agricultura, Antonio Walker Prieto, por entender esto y lo instamos a continuar luchando para preservar el cultivo de la remolacha y salvar el sustento de múltiples familias que noblemente participan en la producción de azúcar para nuestro país, la que, en su justa medida, es una de las fuentes de energía más importantes para el organismo humano.