Fruta será enviada en salmuera -algo inédito en este tipo de envíos-, para que llegue en óptimas condiciones tras los 22 días que dura el viaje y sea procesada por...
Fruta será enviada en salmuera -algo inédito en este tipo de envíos-, para que llegue en óptimas condiciones tras los 22 días que dura el viaje y sea procesada por la empresa Saladulces Divertidos de ese país (Mundo Agropecuario).
Un importante hito consiguió la cooperativa campesina Agrofrutícola Chillepín, integrada por 65 pequeños agricultores de la comuna de Salamanca (Región de Coquimbo) y usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), que exportará 250 toneladas de damascos verdes a México. La fruta será enviada en salmuera -algo inédito en este tipo de envíos-, para que llegue en óptimas condiciones tras los 22 días que dura el viaje y sea procesada por la empresa Saladulces Divertidos de ese país.
El presidente de la cooperativa, Nelson Durán, dijo que esta exportación es un salto relevante en sus 14 años de vida y llega en el momento justo: “Pese a que se preveía una crisis en la producción de damascos, este año ha sido muy interesante poder optar a estos nuevos mercados que se nos abren. Lo que estamos haciendo es una experiencia innovadora en Chile y estamos entusiasmados y expectantes de que todo resulte bien”.
Para supervisar el envío llegó hasta las instalaciones de Agrofrutícola Chillepín el representante legal de la empresa SalaDulces Divertidos, Rosendo Ponce, quien expresó que debido a la amplia demanda que está teniendo el damasco en México no fue suficiente la compra masiva que hicieron a productores de ese país, por lo que recurrieron a Internet para conocer proveedores del producto de otros lugares del mundo.
“Fue así como me puse en contacto con esta cooperativa chilena e iniciamos conversaciones para llevar a cabo el envío del chabacano, que es el nombre que en México le damos al damasco”, contó Ponce, quien añadió que “estamos sacando el damasco fresco en un cierto diámetro y lo estamos procesando con sal para el viaje vía terrestre hasta el puerto de San Antonio y después vía marítima. En nuestro país lo comercializaremos en diferentes formas: en su estado natural, en una molienda que es una salsa similar a la pulpa y también deshidratado”.
El seremi de Agricultura de Coquimbo, Rodrigo Órdenes, destacó el trabajo que están realizando los pequeños productores de Salamanca, que este año fueron premiados por el Ministerio de Economía por su destacado aporte al desarrollo de organizaciones asociativas en el marco de la celebración del Día Internacional de las Cooperativas.
“El sector damasquero de la zona, que abarca un total de 183,4 hectáreas según el último Catastro Frutícola, no atraviesa por un buen momento, debido a los bajos niveles de compra que han tenido en el último tiempo. Por eso, como Ministerio de Agricultura estamos muy contentos por esta exportación de damascos en salmuera, ya que es un trabajo basado en la innovación, donde se buscan nuevas alternativas con el objetivo de abrir las puertas a nuevos poderes compradores”, dijo Órdenes.
Añadió que “debemos estar conscientes de que este es un comienzo y aún queda mucho por hacer. Debemos trabajar en una estrategia que nos permita mejorar el manejo agronómico de los huertos, para obtener productos de calidad y con mejor calibre, pero también el ámbito comercial. Hay que dar un sello característico al damasco de Salamanca y ese es un trabajo que debemos hacer junto a INDAP, INIA, FIA, Corfo y las distintas instituciones ligadas al fomento y fortalecimiento de la agricultura”.
Apoyo constante
En este importante logro ha sido clave el papel de INDAP, que ha apoyado a Agrofrutícola Chillepín con un moderno invernadero de secado solar de frutas de 285 metros cuadrados, cuya inversión ascendió a $24 millones, y asesoría para mejorar su gestión organizacional y comercial a través del Programa de Asociatividad Económica (PAE). A esto se sumará la próxima construcción de un nuevo invernadero, que permitirá producir entre 6 y 8 toneladas extra cada tres días.
Nelson Durán dijo que “gran parte de lo que tenemos lo hemos conseguido con el apoyo de INDAP y lo que estamos consiguiendo ahora, con esta exportación, es en gran parte gracias a la institución. Estamos muy felices por este trabajo codo a codo”.
El director (S) de INDAP Coquimbo, José Sepúlveda, expresó que “para la institución es importante ver que todo el apoyo entregado a la cooperativa se ve traducido en que ahora darán un gran salto productivo, al exportar a un mercado exigente como es el mexicano. Ellos son ejemplo de que la asociatividad es fundamental para surgir en la agricultura, tal como ha señalado el ministro Antonio Walker”.
Las buenas noticias para la cooperativa no se detienen ahí, ya que también ha comenzado a trabajar en alianza con cadenas de supermercados nacionales para poder comercializar en sus góndolas los damascos producidos por las manos de campesinos en Salamanca.