Pedro Bustos valoró el trabajo destinado a desarrollar esta agricultura vinculada a los pequeños productores, caracterizada por la ausencia de riego y con énfasis en sistemas ganaderos y vitivinicultura. Un...
Pedro Bustos valoró el trabajo destinado a desarrollar esta agricultura vinculada a los pequeños productores, caracterizada por la ausencia de riego y con énfasis en sistemas ganaderos y vitivinicultura.
Un reconocimiento al trabajo que realizan investigadores para la agricultura de secano, hizo el Director Nacional de INIA, Pedro Bustos, tras visitar dependencias y predios que conforman el Centro Experimental Cauquenes, dependencia que el Instituto de Investigaciones Agropecuarias destina al desarrollo de la agricultura que solo recibe la lluvia como sistema de riego.
“Éste es un campo con gran potencial, es un campo representativo de la zona del secano mediterráneo de Chile y que refleja el tipo de agricultura asociado a la agricultura familiar campesina, a la que tenemos que llegar con medios reales” resaltó Bustos.
Respecto del trabajo que se ha priorizado en el último tiempo y que cada vez cobra más importancia por la constante disminución de precipitaciones, el directivo destacó los trabajos que se están haciendo en el área de alimentación animal para la ganadería de los pequeños productores, y del impulso que se le da a la vitivinicultura con la valorización de las cepas patrimoniales.
“Es realmente impresionante lo que se está haciendo con las alfalfas que pueden producir del orden de 10 toneladas de materia seca sin agua”. Pedro Bustos destacó que “no se trata sólo de una variedad forrajera, sino que hay varias líneas candidatas a transformarse en variedades que representan una solución muy interesante en especial en una agricultura con cada vez menos disponibilidad de agua”.
Asimismo, El director nacional de INIA también resaltó los trabajos realizados en el rescate de vides patrimoniales a las que se les ha entregado valor agregado, “lo que ayuda a contar el relato tan importante de estas cepas centenarias”. Añadió que este trabajo se complementa con servicios de laboratorio para que los viñateros puedan verificar de mejor forma la calidad de sus vinos, aumentando el potencial de ellos.
Dada la disminución de precipitaciones producto del cambio climático, y de la necesidad de apoyar a los pequeños productores del secano, Bustos sostuvo destacó que “si pudiéramos profundizar el trabajo que se está haciendo en la generación de forraje de secano, en los trabajos de valorización de nuestras cepas patrimoniales, en tener una buena genética ovina para esta zona, me sentiría muy satisfecho”.
Impulso femenino en INIA Cauquenes
Tras la visita al Centro Experimental Cauquenes, donde se compenetró de los distintos trabajos que se llevan a cabo en la agricultura de secano, el Director Nacional de INIA valoró la presencia femenina, tanto en labores de investigación, extensión, de campo y administrativas. “Esto es muy importante. Hace muy poco hemos lanzado nuestra política de equidad de género. En INIA tenemos aproximadamente un 34% de mujeres y muchas de ellas ocupando puestos muy interesantes, como el de la subdirectora nacional. Las capacidades de las mujeres no están en duda” sostuvo Pedro Bustos, agregando que uno de los aspectos valorables de INIA es que en aspectos de remuneraciones el tema está bastante resuelto. “El desarrollo es por mérito y no por género, lo que es muy importante para el INIA y para Chile”, concluyó.
En su desplazamiento al Centro Experimental Cauquenes, el directivo nacional estuvo acompañado del Jefe Nacional Transferencia de Productos Tecnológicos INIA, Enrique Stange, del líder del grupo de especialidad de frutales, Gamalier Lemus y del Director Regional de INIA Raihuén, Rodrigo Avilés.
Durante la jornada visitaron en detalle el módulo de producción de frutillas hidropónicas en macrotúneles a cargo del investigador Cristián Balbontín; los trabajos en el laboratorio de servicios enológicos y sala de envasado, además del jardín de variedades, a cargo de la investigadora Marisol Reyes; los trabajos de valorización y diversificación de vides patrimoniales, a cargo de la investigadora y enóloga Irina Díaz; los trabajos en el módulo genético de ovinos de carne Suffolk Down, a cargo del agrónomo Fernando Fernández; y las acciones del programa de praderas a cargo de los investigadores Carlos Ovalle, Soledad Espinoza y Viviana Barahona.