Seremi de Agricultura Eduardo Winkler destacó el proyecto impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) que busca producir 50 kilos mensuales de este producto (Mundo Agropecuario). Como una...
Seremi de Agricultura Eduardo Winkler destacó el proyecto impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) que busca producir 50 kilos mensuales de este producto (Mundo Agropecuario).
Como una forma de diversificar la matriz productiva de suelos del sur de Chile y a través de un proyecto impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria del Ministerio de Agricultura, se inició en Cochamó la primera plantación de wasabia japonica (planta del wasabi), que será la primera en América Latina en producir este producto.
El Seremi de Agricultura Eduardo Winkler resaltó esta innovación, apuntando a que “el wasabi es un vegetal muy cotizado y considerado un superalimento que tiene proyección en los mercados internacionales. Como Ministerio de Agricultura estamos muy interesados en promover aquellas iniciativas que diversifiquen nuestra producción, sean innovadores y den valor agregado a la producción en los territorios más apartados como Cochamó”.
Un proyecto que nace luego de algunos viajes por Asia de Yonatan Malis, admirador de la cultura japonesa y tras constatar el aumento en su consumo en los últimos años de este alimento, además de las proyecciones comerciales en mercados como Perú, Brasil y USA. “El precio ha aumentado más de un 10% en los últimos años y “las tierras arables de Japón son cada vez más escasas”, señala Malis.
Oportunidades
Con esa premisa Yonatan Malis, a través de la empresa Golden Wasabi y su equipo, deciden postular a la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) para recibir apoyo para producir wasabi en Cochamó. Su objetivo es “proveer de wasabi fresco – tras implementar terrazas de cultivo en esta comuna – a un estándar japonés para exportación a partir de un método de reproducción in vitro y producción en terrazas. Además, nos esperamos asociar con 5 productores y emprendedores locales de aceite esencial, aceite comestible, cerveza, mostaza y helados a fin de generar una línea de productos con alto valor agregado al contener wasabi natural y producido en Chile como ingrediente diferenciador”.
Previo a la puesta en marcha del proyecto FIA, el experto junto con su equipo realizó dos años de I+D (Investigación y Desarrollo) – con el apoyo de Corfo – para comprobar que efectivamente existe un clima apto para el cultivo. Propuesta que tendrá un impacto inédito pues por primera vez crecería una planta que en Japón tiene un valor de entre 150 y 300 euros el kilo; es decir, entre 130 y 260 mil pesos chilenos aproximadamente.
“Nuestra misión es seguir impulsando la innovación, aunque sabemos que Chile y el mundo está pasando por una compleja situación que repercute no sólo en la salud.
Por lo mismo, buscamos jugar un rol activo para asegurar que la agricultura no pare. Para ello, los productores e innovadores requieren disponer de recursos para desarrollar y adoptar innovaciones en productos, servicios y/o procesos que contribuyan a la solución eficiente de los desafíos estratégicos que hemos impulsado: Eficiencia hídrica y adaptación al cambio climático; desarrollo de mercados innovadores e innovación en procesos. Aquellos que son considerados en su totalidad en esta innovación que esperamos tenga un resultado positivo para Los Lagos, Chile y el mundo”, comenta el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre.
Proceso
Para la producción se utilizará un método de micropropagación in vitro, que es una técnica biotecnológica que consiste en cultivar partes de plantas en condiciones estériles en laboratorio, estableciendo la multiplicación de los brotes, enraizamiento de estos y aclimatación de las plántulas. Para luego ser trasplantadas y cultivadas mediante un método de crecimiento en terrazas, donde las plantas se adaptan a las condiciones ambientales y con agua en bajas temperaturas.
“El proyecto que espera producir de aquí a dos años 50 kilos de wasabi mensual, contempla utilizar terrazas para el cultivo para el aprovechamiento de agua de una fuente y cauce natural. Además, su proceso será limpio y sin agroquímicos ya que el método de producción de esta planta no requiere uso de tóxicos ni químicos que pudiesen contaminar el agua”, puntualiza Malis.