El investigador de INIA Remehue, Alfredo Torres, hizo un análisis y entregó una serie de recomendaciones para enfrentar este escenario.
“La pradera sigue siendo el alimento más económico y con la mejor relación costo-beneficio para producir leche, por lo tanto, el mejoramiento y la fertilización de praderas deben seguir siendo una prioridad”, indicó.
El alza de más de 100% del costo de los fertilizantes, así como también de otros insumos registrados a partir de la pandemia y la guerra en Ucrania, ha generado incertidumbre y preocupación en el sector agropecuario y particularmente lechero.
En una capacitación destinada a operadores del Programa de Incentivos para la Fertilización de Praderas de la Seremi de Agricultura, financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos con la aprobación del Consejo Regional (CORE), el investigador de INIA Remehue, Alfredo Torres, hizo un análisis y entregó una serie de recomendaciones para enfrentar este escenario.
“Entre los aspectos más relevantes a considerar es que la pradera sigue siendo el alimento más económico y con la mejor relación costo-beneficio para producir leche, por lo tanto, el mejoramiento y la fertilización de praderas deben seguir siendo una prioridad, a pesar del alza de los fertilizantes”, indicó.
El especialista en praderas y cultivos del INIA manifestó su preocupación ante una importante disminución de praderas sembradas y fertilizadas en la principal zona productora de leche del país. “Tenemos información de que en esta temporada habría alrededor de un 20 a 25% menos de praderas establecidas en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, lo que sin duda va a influir en la producción nacional de leche y en los costos asociados a la nutrición de las vacas lecheras”.
Al respecto, el profesional del INIA resaltó que “entre las alternativas de alimentación, en orden de menor a mayor costo se ubican la pradera, los cultivos suplementarios, los ensilajes y, por último, siendo la alternativa de mayor costo, los alimentos balanceados comúnmente conocidos como concentrados”.
En cuanto a los costos de siembra o establecimiento de praderas, señaló que “del total en la actualidad más de un 72% corresponde a los fertilizantes y agroquímicos, un 17% a labores de siembra y sólo un 11 al costo de la semilla”, por lo que hizo un llamado a preferir cultivares de alto rendimiento en vez de variedades antiguas tradicionales como la ballica Nui, por ejemplo, que es más barata, pero tiene al menos un 10% de menor de rendimiento, por lo tanto, el costo adicional de las semillas de variedades nuevas y con mejores características productivas se justifica plenamente”.
Añadió que “luego de meses de precios récord de fertilizantes, en los últimos días se ha registrado una leve baja, lo que también se debe considerar en la toma de decisiones”.
Capacitación
En la capacitación, Alfredo Torres se refirió al tema de siembra de praderas; la especialista en suelos de INIA Remehue, Ingrid Martínez, expuso sobre Fertilización Integral en Praderas Permanentes (FIP) e hizo una revisión de las prácticas y análisis de la temporada 2022. Luego, la profesional de la Seremía de Agricultura de la Región de Los Lagos, Daniella Vásquez, dio a conocer las bases del concurso 2023 y, finalmente, el investigador del INIA Remehue Cristian Moscoso hizo un resumen del concurso de primavera 2022 y entregó recomendaciones para la postulación al concurso de otoño 2023.