De acuerdo con lo manifestado por los investigadores, aproximadamente en un año esperan tener los primeros resultados de este producto con el que se pretende eliminar o al menos reducir la incidencia de esta plaga.
Nueva línea de investigación busca reducir la exposición de las personas a contaminantes químicos y sus efectos sobre la salud.
Diseñar un producto que de manera natural controle especies que adquieren la consideración de plaga urbana, como las moscas o cucarachas, y de esa manera evitar el uso de insecticidas químicos, que perjudican la salud humana, es el objetivo de la investigación que se encuentra liderando el académico del Departamento de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Dr. Gonzalo Silva Aguayo.
“Aunque muchos se pregunten por qué un ingeniero agrónomo o ingeniera agrónoma trabaja con plagas urbanas, hay que decir que, en estos últimos años, son líneas de trabajo que se han abierto a esta profesión”, explicó el Dr. Silva, quien agregó que es una materia que tiene directa relación con las labores de un ingeniero agrónomo especialmente por la formación que este profesional recibe en el área de los agroquímicos.
“Como a nosotros los compradores internacionales, como la Comunidad Europea, Estados Unidos o Japón, entre otros, nos dicen que productos químicos podemos utilizar en la producción de cultivos para exportación, pronto también nos indicarán lo que debemos utilizar en bodegas donde se almacena el producto terminado o embalado que también se encuentra expuesto a plagas como moscas, cucarachas o incluso roedores y obviamente no podremos utilizar compuestos sintéticos de alta toxicidad, por lo tanto esto nos obligará a desarrollar este trabajo de manera sostenible porque si no recurrirán a otros países competidores para comprar la fruta u otros productos agrícolas. Por consiguiente, el desafío que nosotros como Facultad hemos tomado ahora es desarrollar productos naturales para el control de plagas urbanas que incluya tanto bodegas, casas habitación y lugares de recreación como parques o jardines”, sostuvo el experto.
En este contexto es que actualmente están centrados en crear un biocontrolador de moscas, línea investigativa que podría ampliarse incluso para otros insectos, de acuerdo con investigaciones que están desarrollando en conjunto con investigadores de México. “Estamos trabajando con la doctora Liliana Aguilar-Marcelino, de INIFAP, para buscar un antiparasitario también natural de uso veterinario, para lo cual usaríamos compuestos naturales chilenos, y el mismo tiempo con el doctor J. Concepción Rodríguez-Maciel, del Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas también de México, con quien estamos controlando zancudos, ya que con el cambio climático podrían llegar a Chile las especies que transmiten el dengue y/o malaria entre otras enfermedades, que ya se han detectado en Mendoza, Argentina y en Arica, Iquique y la Isla de Pascua”.
En el desarrollo del insecticida natural para el control de moscas, está trabajando también, como su tesis doctoral, la estudiante Gabriela Oyarce. “Hay un punto súper importante que son las plagas de postcosecha y de bodega, donde se ha demostrado que se puede llegar a perder hasta un tercio de lo cosechado. Nuestra principal prioridad en este caso son las moscas, ya que estas además de generar una molestia a las personas que trabajan, transmiten enfermedades. Nosotros estamos en la búsqueda de productos naturales de tal forma que estos sean inocuos para las personas y no afecten la calidad de los productos”.