Esta temporada ha sido una de las más complejas de los últimos 25 años", por la convulsión pandémica y la guerra en Ucrania, para todo el funcionamiento de la logística a nivel mundial.
Las dificultades en las exportaciones de uva de mesa, arándanos y manzana al Hemisferio Norte, fueron uno de los temas tratados por Fedefruta con el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
El representante de los fruteros Jorge Valenzuela, indicó que es fundamental generar mesas de trabajo y llegar a acuerdos con las concesionarias para evitar este tipo de dificultades más adelante». «Nos unimos al llamado a que los alimentos perecibles y la fruta fresca sean considerados bienes estratégicos y tengan así prioridad en los momentos claves para el abastecimiento».
«Las cuatro variables que siempre enfrentamos en cada campaña frutícola son la sequía y los eventos climáticos, la disponibilidad de trabajadores de temporada, manejo de plagas y enfermedades, y tipo de cambio”, dijo el presidente de Fedefruta Jorge Valenzuela en la última reunión que sostuvo con el ministro de Agricultura Esteban Valenzuela. “Pero este 2022 tuvimos un quinto imponderable, muy mayor, y ese fue la crisis logística” agregó.
El representante de la fruticultura chilena comentó a la autoridad que «ésta ha sido una de las temporadas más complejas de los últimos 25 años», por la convulsión pandémica y de la guerra en Ucrania para todo el funcionamiento de la logística a nivel mundial.
«En lo interno, no hubo infraestructura portuaria disponible para embarcar la fruta a tiempo», dijo el presidente del gremio, algo que Fedefruta anotó en el fuerte de los envíos de uva de mesa, reuniéndose con los puertos para buscar alternativas. «Es fundamental generar mesas de trabajo y llegar a acuerdos con las concesionarias para evitar este tipo de dificultades más adelante», atendió. «Básicamente solicitamos preferencia para el embarque de perecibles que entran y salen del país, tal como ocurre en otros países».
Coyuntura global
Las complicaciones fueron iguales o mayores en los destinos. En el caso del puerto de Filadelfia, donde llega una cantidad importante de uva de mesa chilena para Norteamérica, la descarga de la fruta y trayecto tomaron hasta 45 días, cuando por lo normal eran 20, tardanza que comprometió la condición y la venta de 25 de 75 millones de cajas de uva de mesa, según el gremio.
«La mitad de los envíos de arándano tuvo un problema similar, con efectos importantes para los productores de esta fruta, lo que es muy sensible ya que el 85% de los arandaneros son pequeños y mediados agricultores», enfatizó Jorge Valenzuela una vez terminada la cita.
Sobre el alza en costos de flete y otros insumos, Fedefruta comentó que el rubro de la manzana se ha visto muy comprometido por estos motivos, dado que los márgenes de rentabilidad son mucho más estrechos para esta esta especie tradicional de la fruticultura chilena. «Hubo manzaneros que prefirieron simplemente no cosechar esta temporada», manifestó al ministro Valenzuela.
Pese a toda esta problemática, el presidente de la Federación dijo que la fruta ha sido de buena calidad esta temporada, «y que la que alcanzó a llegar a tiempo antes de todo el colapso, le fue muy bien”, como a la cereza previo al Año Nuevo Chino. “Como productores tenemos la experiencia, el conocimiento, y los consumidores que demandan, pero toda esta convulsión logística y pandémica complicó demasiado el panorama», concluyó.
Por último, «nos unimos al llamado de toda la industria a nivel mundial, a que los alimentos perecibles y la fruta fresca sean considerados bienes estratégicos y tengan así prioridad en los momentos claves para el abastecimiento».