El kale contiene altos niveles de calcio, hierro y vitamina C, siendo además un paté libre de sellos. Por otro lado, es una hortaliza que con el uso de lona térmica resiste heladas de hasta -4 grados y, cuando llega el verano, requiere sólo agua por goteo.
A partir de junio iniciarán el carrito de compra en su sitio web para todas las regiones del país.
Nicolás Ignacio Arriagada Méndez (27) hace siete años inició su trabajo con el campo y, desde allí, se enamoró de la resiliencia alimentaria y de la opción de crear nuevos alimentos con descartes que deja el sector. Es el caso de su nuevo producto paté con 60% de kale, el cual posee características nutricionales específicas, buscando poner en valor una hortaliza, no estacional y poco explorada en el sector Cerduo, comuna de Pucón, región de La Araucanía.
La innovación alimentaria apoyada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) a través de su convocatoria de Jóvenes Innovadores 2021, busca dar uso a la materia prima – que en temporada pueden ascender hasta 3 toneladas mensuales – sin vender que le quedan a Nicolás en su huerto, el cual posee además diversas hortalizas muy bien recibidas por la zona lacustre de La Araucanía.
“Me apasiona la transformación de los alimentos. Partir desde la semilla y terminar en un frasco es un estilo de vida. Postulamos el paté de kale a FIA porque creemos en la resiliencia alimentaria, estamos perdiendo hasta un 40% de alimentos a nivel mundial en la etapa de cosecha, postcosecha y canales de distribución; y por consiguiente, perdemos suelo, agua y vida. Tenemos que generar valor en las cosas que podrían dañar al planeta. Por otro lado, se está hablando de la escasez de alimentos y las empresas tenemos que hacernos cargo de eso. Hay que enfocarnos no sólo a una mayor producción, sino que también a mejor gestión de los residuos y esa es la esencia del producto”, dice Nicolás Arriagada.
La porción – que tiene una duración de 1 año – consiste en un paté con 60% de kale descarte y el 40% restante de otras hortalizas como cebolla, zanahoria y ajo, que también produce Nicolás. A la fecha ya han vendido más 1.000 unidades en restaurantes, ferias comerciales y redes sociales y su proyección es estar presentes en las góndolas de los supermercados regionales y nacionales y que puedan lanzar una línea de patés de hortalizas. “Hay disposición de la comunidad para que nos hagamos cargo de la transformación de materias primas, así que además vamos a lanzar en junio el carrito de compra para todas las regiones”, cierra el joven.
El paté se produce en una planta con energía solar y tecnología que sin el ingenio del joven y su equipo no se podría mantener. “Hemos invertido para que cada uno de nuestros procesos sean sustentables. Incluso, estamos trabajando para la certificación orgánica de nuestras materas primas y hortalizas así que esperamos que al 2023 eso lo tengamos listo”, añade Nicolás.