Así lo destacó en su visita a la región, el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre, quien conoció el estado de tres importantes proyectos que se están llevando a cabo en el territorio.
En el marco de su visita al territorio el director ejecutivo de la Fundación recorrió tres iniciativas relacionadas con el desarrollo de tecnologías, sanidad animal y encadenamiento productivo para el sector ovino.
20 iniciativas de innovación se están ejecutando en la región del Biobío, gracias al impulso de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, a través de sus distintos instrumentos de apoyos, lo que compromete un aporte cercano a los $4 mil 100 millones.
Así lo destacó en su visita a la región, el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre, quien conoció el estado de tres importantes proyectos que se están llevando a cabo en el territorio.
“La región del Biobío está liderando muchas iniciativas de innovación que están impactando de manera positiva al sector. El desarrollo tecnológico que están aportando los jóvenes o lo que están realizando los académicos de distintas disciplinas para el sector bovino nacional y los nuevos encadenamientos comerciales que están surgiendo para los productores locales, son el ejemplo de que este es un territorio que busca mejorar sus procesos en la producción de alimentos y generar un valor agregado en ellos», señaló el director de FIA.
A ello agregó que en la última convocatoria de proyectos a nivel nacional, Biobío se adjudicó dos iniciativas: una relacionada con el desarrollo de una solución tecnológica para cosecha forestal en alta pendiente y la otra vinculada a la harina de semillas de Acacia caven, como aditivo enriquecedor de proteínas no-animales para harina panadera.
Ventilación para las abejas
En su recorrido por la ciudad penquista, el ejecutivo de FIA conoció el Working Place, lugar donde Ignacio Correa y su equipo trabajaron en el desarrollo de ApiSmart, un dispositivo autónomo-inteligente que a través de la ventilación pasiva, se preocupa por optimizar el ambiente interior de las colmenas de abeja.
Su diseño está enfocado a la conversión de la colmena a través de una mínima intervención, permitiendo transformar el habitáculo en una colmena SMART tan solo con el acople de este dispositivo. Consiste en una compuerta inteligente que permite la ventilación de la colmena en los momentos críticos. Esta innovación les ha permitido ir prototipando otros dispositivos también para hacer la colmena más inteligente.
Sanidad animal y encadenamiento productivo
Luego la visita continuó en la Universidad de Concepción, junto al equipo de Oliberto Sánchez −de la Facultad de Ciencias Biológicas− quienes están desarrollando un dispositivo para detectar, en cuestión de 20 minutos, la tuberculosis en ejemplares de ganado bovino. La innovación está pensada como una alternativa objetiva y de menor costo para detectar y controlar brotes de esta enfermedad, que implica importantes pérdidas para la industria ganadera, tanto en Chile como en el resto del mundo.
Otra ventaja es que la tira es muy similar a una prueba de embarazo: si marca dos líneas rojas, el animal está contagiado con tuberculosis; si aparece una línea roja, el resultado es negativo. Esta facilidad para interpretar el resultado ayuda a que no se requiere de un especialista para analizarlo.
Finalmente, la jornada terminó en la comuna de Quilleco, donde un grupo de pequeños agricultores han detectado que existe un nicho de mercado para su producción ovina. Gracias a un trabajo en conjunto, intercambiando tecnología y conocimiento por más de 10 años, se consolida la empresa Tractora “Carnes Biobío Cordillera S.A. BioLamb”, con la capacidad para actuar como ente comercializador de carne ovina, clasificada en en tres grandes categorías: el cordero, la oveja y carneros.
La empresa ha desarrollado un mercado para la carne de cordero, también se ha incorporado I+D+i en carnes de ovinos. Por su parte, el mercado de nicho identificado corresponde a restaurantes y hoteles, nacionales e internacionales, que requieren de carne de calidad, homogénea en cuanto a sabor, aroma, calibre, trazabilidad de origen conocido. Fresca o congelada, sana, sin hormonas ni antibióticos y cien por ciento natural. Estos requerimientos son recogidos del mercado y la propuesta que se plantea para abordarlo es trabajar con subcontratación de servicios, desarrollando una cadena comercial, cuyos actores están insertos en esta.