Un día de campo en el cual se visita un cultivo de frutillas no parece un ejemplo de innovación, pero cuando sabemos que éste es llevado a más de 3.000...
Un día de campo en el cual se visita un cultivo de frutillas no parece un ejemplo de innovación, pero cuando sabemos que éste es llevado a más de 3.000 metros de altura en pleno corazón de Saxamar (comuna de Putre), bajo invernadero y sin suelo, la óptica cambia radicalmente. (Mundo Agropecuario).
Es que este proyecto, que comienza a dar sus primeros frutos gracias al esfuerzo de la agricultora Elsa Benítez, podría desarrollar una agricultura sostenible basada en el empleo eficiente de agua y energía, además de apuntar a la diversificación de cultivos en zona de pre cordillera “con un sello social, productivo y modernizador, tal como ha manifestado el Ministro de Agricultura; Antonio Walker, señaló el Seremi de Agricultura de la región; Jorge Heiden, una de las autoridades que participó en la visita al centro experimental de Elsa.
Este desafío busca dar vida, emprender y repoblar la provincia de Parinacota y fue visitado por una comitiva de agricultores, acompañados, además por gobernador Marcelo Zara, representantes de INIA Ururi, Conadi, Conaf y la Municipalidad de Putre.
El Gobernador de Parinacota; Marcelo Zara, se manifestó “orgulloso de ver cómo la gente de Saxamar está emprendiendo al traer riquezas y revivir su tierra” y agregó que “con estos proyectos queremos incentivar a que los jóvenes vuelvan a su territorio y se atrevan a experimentar con cultivos innovadores”.
En tanto, la agricultora Elsa Benítez destalló el proceso de lo que significó activar el proyecto, innovando en el cultivo de frutilla en altura. “Es algo nuevo, pero lo estoy haciendo con muchas ganas de que esto resulte. Atreverse es cruzar el río”, indicó, al tiempo de agradecer a las instituciones de Gobierno que están apoyando y asesorando técnicamente el proyecto.
Innovación en altura
El proyecto “Promoción Integral de Riego para personas indígenas, comunidades y partes de comunidades indígenas de la Región de Arica y Parinacota”, es financiado por Conadi y ejecutado por INIA Ururi, fue adjudicado por un monto de $ 100 millones y busca optimizar el uso del recurso hídrico a través de la vinculación de tecnologías de vanguardia con métodos de riego tradicionales y ancestrales de la región, además de fortalecer manejos agronómicos de los cultivos tradicionales como de aquéllos con potencial económico, a través de mejoras en la eficiencia del riego.
Finalmente, Alexis Villablanca, encargado del proyecto por parte de INIA Ururi, explica que este tipo de inciativas requiere de un acompañamiento al agricultor, en donde la generación de registros e información es muy relevante, sobre todo cuando el espíritu de INIA es realizar investigación tanto en laboratorio como en campo. Y que esta sea difundida a todos los agricultores.
Por lo mismo es el caso de la experiencia con la frutilla en el presente módulo se están evaluando dos variedades, en donde el comportamiento será relevante para determinar las variedades más idóneas para las condiciones de altura a la cual están expuestas.