Casos considerados ejemplares fueron tema central del Seminario Asociatividad y Encadenamiento Productivo que, con exposiciones y un conversatorio que incluyó consultas en línea desde regiones, organizó este servicio del Ministerio...
Casos considerados ejemplares fueron tema central del Seminario Asociatividad y Encadenamiento Productivo que, con exposiciones y un conversatorio que incluyó consultas en línea desde regiones, organizó este servicio del Ministerio de Agricultura en el marco del encuentro Expo Chile Agrícola (Mundo Agropecuario).
Números crecientes en cuanto a agrupaciones de productores incorporadas y volúmenes de venta, además de mejoras constantes en la gestión de los procesos, son elementos claves en el balance de las alianzas que ha desarrollado INDAP en favor de la agricultura familiar campesina con la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas –JUNAEB- y con la cadena de supermercados Unimarc.
Estos dos casos considerados ejemplares fueron tema central del Seminario Asociatividad y Encadenamiento Productivo que, con exposiciones y un conversatorio que incluyó consultas en línea desde regiones, organizó este servicio del Ministerio de Agricultura en el marco del encuentro Expo Chile Agrícola, que se desarrolló en el Centro Cultural Estación Mapocho.
La actividad la encabezó el director nacional de INDAP, Carlos Recondo, y tuvo como expositores y panelistas al representante de la sociedad campesina Hortícola del Sur de Osorno, Alfredo Muñoz; el director nacional de JUNAEB, Jaime Tohá; los gerentes de Unimarc, Manuel José Larraín (Frutas y Verduras) y Juan Pablo Gutiérrez (Aseguramiento de Calidad) y el presidente de Empresas Sutil, Juan Sutil.
El futuro promisorio de las compras públicas
Uno de los ejemplos citados es el del Programa de Compras Públicas que desarrolla INDAP y que en la JUNAEB encontró puertas abiertas para incorporar a los pequeños productores agrícolas como proveedores de frutas y hortalizas para su Programa de Alimentación Escolar, que es el que da las raciones desde el desayuno a miles de alumnas y alumnos vulnerables de todo Chile.
Una norma de JUNAEB en progresiva vigencia en las regiones, que obliga a sus concesionarias de servicios de alimentación (las empresas que hacen la tarea desde la comprar de los productos hasta la preparación de las comidas y su entrega en las mesas escolares) puso el acelerador: las compañías quedaron obligadas a incluir un 15% de productores locales (de la región en que prestan el servicio) como proveedores de sus alimentos. Esto puso en primera línea a los campesinos.
En Pelleco, al interior de Osorno, un grupo de 9 hortaliceros que sumaban unas 50 hectáreas, motivados por los ejecutivos INDAP de la zona, en noviembre de 2016 decidieron organizarse en la Sociedad Hortícola del Sur y avanzar en una alianza para vender sus productos a la empresa Nutriplus, concesionaria de JUNAEB.
La primera entrega fue en junio de 2017 y poco más de un año anotan un crecimiento constante en los ingresos además de inversiones (también con apoyo de INDAP y Nutriplus) para instalación de infraestructura como una sala de procesos y un camión de despacho climatizado.
El productor y gerente de esta agrupación, Alfredo Muñoz, uno de los expositores en el seminario, resumió así la ruta que les ha permitido consolidar su proyecto: “Si los pequeños agricultores no nos asociamos, no nos formalizamos, no tenemos muchas posibilidades de crecer. Especialmente hoy día en una economía tan competitiva donde hay productores tan grandes”.
El representante enfatizó que para él y sus socios “el balance es tremendamente positivo porque siento que este programa se está afiatando y que efectivamente va a tener una proyección en el tiempo lo que a la larga significa que vamos a poder hacer nuevas inversiones y que para toda la agricultura familiar va a haber una ventana, una alternativa de desarrollar un rubro que les permita mejorar su calidad de vida. En el fondo es eso”.
El director de Junaeb, Jaime Tohá, corroboró el buen pronóstico para esta iniciativa que en los próximos meses estará vigente en todas las regiones: “Hemos avanzado muchísimo en este trabajo de generar esta demanda para la agricultura familiar campesina (…) Va haber una demanda de 28 mil millones de pesos por productos locales. Estamos muy contentos, hay empresas proveedoras nuestras que se han contactado con los proveedores y esto ha generado una asociatividad. Incluso han aportado infraestructura a los pequeños proveedores para que la oferta exista”.