Documento revela que eliminar el requisito sería la mejor opción para fomentar la competencia.(El Mercurio). El conflicto por la publicación que deben realizar las compañías compradoras de leche sobre las...
Documento revela que eliminar el requisito sería la mejor opción para fomentar la competencia.(El Mercurio).
El conflicto por la publicación que deben realizar las compañías compradoras de leche sobre las pautas de precio a los productores sigue escalando en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
Watt’s, que en el sector controla marcas como Lonco Leche, Calo y Danone, continúa mostrando su artillería ante el organismo con el fin de demostrar las consecuencias que se generan tras la exigencia de publicar o no las pautas de precios. La firma ligada a la familia Larraín presentó ayer un informe económico elaborado por el economista de la Pontificia Universidad Católica Joaquín Poblete, al que tuvo acceso «El Mercurio«, que concluye que «eliminar el requerimiento de publicación de pautas de precio vinculantes pareciera ser la mejor opción desde el punto de vista de la libre competencia». El documento señala que «la actual situación del mercado justifica establecer condiciones de plena igualdad y transparencia en la recepción y compra de leche».
Según el informe, hay empresas como Soprole y Wattt’s que publican las pautas de precios y que han disminuido su participación de mercado desde que se estableció esa exigencia. Sin embargo, el documento indica que Colún, cooperativa que no informa sus precios pagados a productor, se ha transformado en una empresa altamente dominante en algunas zonas. «En particular, en la región de Los Ríos, la situación actual obliga a cuatro empresas, que representarán menos del 10%, a publicar precios, mientras que la empresa dominante, con un 88% de participación, no lo hará. Esto naturalmente pone en duda la racionalidad de mantener la obligación de publicar precios solo para algunas empresas», sostiene el estudio.
El informe señala que hay una «desventaja de jugar primero» en las firmas que deben publicar sus pautas de precios. «La posibilidad de pagar precios condicionales entrega a la parte no obligada una ventaja en la compra que es independiente del nivel de precios», indica.
Además, el estudio encargado por Watt’s revela que hay una «desventaja de pagar precios uniformes». Así, señala que «aquel comprador que no está obligado a publicar sus precios puede decidir estratégicamente el precio que pagará a cada productor y, por lo tanto, su precio pagado no será uniforme».
El informe también indica que la competencia es más intensa sin que exista la obligación de publicar pautas. Además, advierte que si a la autoridad le interesa evitar que exista coordinación de precios -también conocida como colusión tácita- en el mercado, entonces no se debe permitir, y menos obligar, que las empresas publiquen pautas de precios vinculantes.
Al realizar una comparación con otras legislaciones, el documento presentado ante el TDLC manifiesta que «esta acción en otras jurisdicciones -y por la mayoría de los académicos economistas y de libre competencia- sería considerada como una acción contraria a la libre competencia, por ser facilitadora de la coordinación de precios».
En sus conclusiones, el documento afirma que se debieran establecer condiciones de igualdad en la publicación de listas de valores, pero difiere en la necesidad de transparencia. «La transparencia en las decisiones estratégicas de los competidores puede ser un riesgo importante para la libre competencia», señala.