Dra. Mónica Madariaga, investigadora de INIA La Platina, fue una de las seleccionadas en la Convocatoria Nacional de Proyectos de Innovación 2019, para ejecutar un proyecto que tiene como objetivo...
Dra. Mónica Madariaga, investigadora de INIA La Platina, fue una de las seleccionadas en la Convocatoria Nacional de Proyectos de Innovación 2019, para ejecutar un proyecto que tiene como objetivo apoyar el desarrollo sustentable del sector agroalimentario y fortalecer las exportaciones de esta fruta (Mundo Agropecuario).
“Ciruelos, damascos, durazneros y nectarinos, son los frutales de carozos más afectados por Sharka o viruela del ciruelo, una enfermedad cuarentenaria en Chile que genera pérdidas económicas para la industria frutícola nacional”. Así explicó la viróloga del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Dra. Mónica Madariaga, la línea de investigación que comenzará a desarrollar durante el segundo semestre de este año para dar solución a esta problemática y así mitigar las pérdidas del sector.
Se trata de una iniciativa que la investigadora de INIA La Platina ejecutará junto a equipos técnicos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex), la Federación de productores de fruta (Fedefruta) y la Asociación de viveros de Chile (AGV), con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y la participación de profesionales de la Universidad de Talca, durante cuatro años.
“Una nueva apuesta por la innovación de INIA La Platina, con la que se espera desarrollar una estrategia de mitigación para la enfermedad Sharka, causada por el Plum Pox Virus (PPV) raza D, que permita fortalecer y potenciar toda la cadena productiva de frutales de carozo en Chile, asegurando de este modo responder a la creciente demanda de China y otros países por esta fruta”, explicó la Dra. Madariaga.
Entre los daños generados por esta enfermedad cuarentenaria se encuentran las deformaciones, las pérdidas de la calidad organoléptica y cosmética de la fruta, y la disminución de rendimientos a causa de la caída de frutos en precosecha. Además, genera síntomas en las hojas que se manifiestan como manchas, argollas y bandas cloróticas en las nervaduras, detalló la profesional.
En nuestro país, agregó la Dr. Madariaga, la enfermedad fue determinada hace 27 años y desde 1994 se encuentra bajo control oficial por parte del SAG para contener el virus en las áreas donde se han detectado. La principal vía de difusión de esta enfermedad es por medio del material de propagación; sin embargo, los vectores facilitan su diseminación en forma natural.
El proyecto de la viróloga de INIA se suma a otras dos iniciativas presentadas por la institución a nivel nacional que resultaron ganadoras en la Convocatoria Nacional Proyectos de Innovación de FIA. De este modo, INIA lidera la realización de proyectos que apoyen el desarrollo sustentable del sector agroalimentario y fortalezca las exportaciones de esta fruta.