En la comuna de Puqueldón, en la provincia de Chiloé, se realizó un taller y día de campo destinado a los productores del Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT) de semilleristas de papa que INIA Butalcura.
Entre los objetivos se busca obtener la certificación por parte del SAG de semilleros de papa de variedades comerciales y nativas.
En la comuna de Puqueldón, en la provincia de Chiloé, se realizó un taller y día de campo destinado a los productores del Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT) de semilleristas de papa que INIA Butalcura está ejecutando con miras a potenciar la certificación de semillas y a su vez generar oportunidades de negocios mediante la acreditación de sus semilleros ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Así lo informó Gabriel Peña, profesional de INIA Butalcura y coordinador de extensión y transferencia tecnológica en Chiloé, quien señaló que “con el trabajo de tres años esperamos obtener unos 12 semilleros de calidad con su certificación para la comercialización de semillas certificadas de papa de variedades comerciales y papas nativas”.
En la ocasión, el investigador jefe del Programa de Mejoramiento Genético de Papa del INIA, Manuel Muñoz, resaltó el hecho de que “varios productores de Puqueldón lograron someter con éxito sus semillas de papas nativas al proceso de certificación, empleando material de reproducción proporcionado por INIA, lo que sin duda representa un gran logro y permitirá potenciar el desarrollo del rubro en la zona”.
Explicó que “entre los requisitos más importantes de una semilla de alta calidad están la pureza varietal, la calidad sanitaria y la calidad fisiológica. Durante su exposición se refirió a caracteres morfológicos claves de la planta para identificar variedades y así discriminar eventuales mezclas o plantas fuera de tipo en el semillero”. De igual forma habló sobre la importancia de realizar una separación por distintos calibres de los tubérculos destinados a semilla y de plantar tubérculos de calibres homogéneos.
Por su parte, la investigadora de INIA Remehue y especialista en suelos, Ingrid Martínez, expuso sobre el efecto de la fertilización y el estrés hídrico en el cultivo de la papa, “considerando los datos de los análisis de suelo de los agricultores de Puqueldón, principalmente, nitrógeno, fósforo y potasio, ya que anteriormente se les había hablado sobre acidez”, indicó. También, enfatizó la importancia de realizar análisis de suelos y se refirió al uso del riego y su relación con el estado fenológico en el que más afecta al cultivo el estrés hídrico. También recomendó usar, para condiciones de secano, variedades que tengan una mayor tolerancia al estrés hídrico.
Finalmente, la investigadora y especialista en fisiología de cultivos de INIA, Ana María Méndez, se refirió a la importancia de conocer y reconocer las diferentes etapas fenológicas por las que pasa el cultivo de papa, y cómo ésto ayuda en la toma de decisiones en el manejo agronómico para alcanzar mejores rendimientos. “Analizamos cómo el déficit hídrico, dependiendo de la etapa de desarrollo en la que se encuentre el cultivo, va limitando el potencial productivo, así por ejemplo una disminución de la disponibilidad hídrica durante el inicio de tuberización reducirá el número de tubérculos por planta, en tanto, que si el déficit hídrico es después de floración generará una senescencia acelerada del cultivo limitando el tamaño de los tubérculos».