Un panel sensorial y expertos en evaluaciones de alimentos y bebidas, junto a investigadores del INIA, evaluaron los resultados. (INIA). El sommelier Pascual Ibáñez y el ingeniero en alimentos, Alejandro...
Un panel sensorial y expertos en evaluaciones de alimentos y bebidas, junto a investigadores del INIA, evaluaron los resultados. (INIA).
El sommelier Pascual Ibáñez y el ingeniero en alimentos, Alejandro Thomas, ambos especialistas de la Escuela de Los Sentidos de Santiago, degustaron algunos prototipos de productos elaborados por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), en el marco del proyecto denominado: “Rescate, valorización y utilización de los subproductos del cordero en la gastronomía de la Patagonia norte de Chile”, ejecutado por INIA Remehue, con el apoyo y financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura.
Iris Lobos, investigadora de INIA Remehue y directora del proyecto, explicó que en el marco de esta iniciativa se han desarrollado 6 productos diferentes, utilizando los riñones, el hígado, el corazón y las criadillas del cordero.
Ignacio Subiabre, ayudante de investigación del Laboratorio de Calidad Agroalimentaria de INIA Remehue, destacó la importancia de realizar un análisis sensorial de los alimentos, sobre todo cuando se desarrollan productos nuevos.
Los expertos de la Escuela de Los Sentidos degustaron entre otros prototipos, un paté y una pasta que puede ser consumida con galletas saladas o pan tostado, por ejemplo.
Pascual Ibáñez, sommelier y especialista en análisis sensorial de alimentos y bebidas, indicó que “lo más importante en el desarrollo de nuevos productos es encontrar un balance adecuado y aprovechar los ingredientes de la zona para generar algo novedoso y único”.
Para Alejandro Thomas este trabajo del INIA, que tiene como asociados a Mafrisur, la Universidad de los Lagos, el Liceo Insular de Achao, la Sociedad de Fomento Ovejero de Chiloé (Sofoch) y la Asociación de Productores Ovinos de San Juan de la Costa, representa un buen avance para generar nuevos productos con identidad local. También resaltó la labor que realiza el INIA y la importancia de lograr una muy buena combinación entre los condimentos y la materia prima utilizada.
De esta manera, esta iniciativa está aportando con agregar valor al rubro ovino y promover la formalización de la producción de carne de cordero, generada especialmente por la Agricultura Familiar Campesina.